En el campo de las ciencias humanas clínicas, una imagen idiográfica es la representación de un resultado que se ha obtenido gracias a un método de estudio o investigación cuyos temas son casos específicos, es decir, una representación que evita generalizaciones nomotéticas.
La formulación diagnóstica sigue un criterio idiográfico, mientras que la clasificación diagnóstica sigue un criterio nomotético.
En el campo de la psiquiatría, la psicología y la psicopatología clínica, el criterio idiográfico es un método (también llamado método histórico) que implica evaluar experiencias pasadas y seleccionar y comparar información sobre un individuo o evento específico. Un ejemplo de imagen idiográfica es un informe, diagrama o historial de salud que muestra características médicas, psicológicas y patológicas que hacen que el sujeto que se examina sea único.
Cuando no se disponga de una presentación detallada previa de los datos clínicos, el resumen deberá presentar suficiente información relevante para respaldar los componentes diagnóstico y etiológico de la formulación.El término formulación diagnóstica es preferible al diagnóstico, porque enfatiza que los asuntos de preocupación clínica sobre los que el médico propone hipótesis etiológicas y objetivos de intervención incluyen mucho más que la asignación de categorías diagnósticas, aunque esto suele ser un componente importante.
La expresión imagen idiográfica apareció por primera vez en 1996 en el manual del método de investigación SESAMO.
Este término se acuñó para significar que el informe de la prueba proporcionaba un informe anamnésico que contenía un historial familiar, relacional y de salud del sujeto y proporcionaba datos semiológicos sobre el perfil psicosexual y socioafectivo. Estos perfiles fueron útiles para el clínico con el fin de formular hipótesis patogenéticas y patognomónicas.