Se sabe que muchos padres dicen: «Si besas al gato, ¡te despertarás con bigotes!»Si bien esta falsedad común podría evitar que los niños pequeños se acerquen demasiado, la pregunta sigue siendo ¿cuáles son los riesgos reales de besar a su gato? Así como tendemos a evitar el contacto cercano con humanos que están enfermos, debes evitar besar a tu gato cuando esté enfermo. La dificultad con las mascotas es que es posible que no siempre sepamos cuándo portan infecciones o enfermedades.
Los riesgos
Si bien hay algunas enfermedades que no puede contraer de su gato (como la gripe o la tos en la perrera), hay varias enfermedades que puede contraer. Las enfermedades zoonóticas pueden transmitirse de los animales a los seres humanos. Estos incluyen:
- Bacterias comunes, como la Pasteurella, el Estafilococo, la E-coli y la Salmonela, todas ellas altamente contagiosas.
- Tiña, una infección micótica común que es altamente contagiosa y se puede propagar fácilmente de los gatos a los seres humanos. Aunque es relativamente inofensivo, es particularmente frecuente en niños y puede ser muy frustrante tratarlo.
- La fiebre por arañazo de gato o la Bartonella a veces se pueden transmitir a los seres humanos.
- Los parásitos, como la toxoplasmosis, a veces se pueden transmitir a los seres humanos a través del manejo inseguro de la arena para gatos.
Si sabes que tu gato tiene alguna de las enfermedades anteriores, ten cuidado de mantener la distancia hasta que se recupere.
Un beso en los labios?
Hay rumores de que la boca de un gato es en realidad más higiénica que la de un humano. Es cierto que la bacteria en la boca de un gato es bastante similar a la de los humanos. Como tal, en cualquier momento, la boca de un gato puede no estar más sucia que la nuestra. Sin embargo, los gatos contienen otras bacterias en la boca, que causan enfermedad de las encías. Como depredadores, también comen animales e insectos que pueden albergar enfermedades. Para estar seguro, evita besar a tu gato en los labios. Un beso en la cabeza es igual de cariñoso y conlleva muchas menos probabilidades de enfermedad. Para garantizar la higiene bucal de tu gato, podrías considerar cepillarle los dientes regularmente o lavarle la boca. Tu veterinario podrá aconsejarte sobre las mejores formas de hacerlo.
¿Quién está en mayor riesgo?
Si tienes un sistema inmunitario sano y tu gato está libre de enfermedades y parásitos, dar un picoteo rápido a tu gato es probablemente de bajo riesgo. Sin embargo, hay varias personas para las que el contacto con animales puede suponer un gran riesgo. Las personas que deben evitar el contacto cercano con gatos incluyen:
- Niños muy pequeños
- Mujeres embarazadas
- Personas inmunodeprimidas (como las que tienen VIH o están en tratamiento contra el cáncer).
- Personas con sistemas inmunitarios bajos
Si usted o un miembro de su familia se encuentra en una categoría de alto riesgo, es mejor que consulte a su médico.
Los beneficios para la salud de tener un gato
Si su sistema inmunitario está caído o su gato está enfermo, evite el contacto cercano. Sin embargo, vale la pena señalar que, en general, tener un gato en la casa puede mejorar su salud. Muchos estudios sugieren que tener una mascota mejora el estado de ánimo, reduce la presión arterial y fortalece el sistema inmunológico. Los investigadores también han encontrado que los niños que crecen con animales tienen menos alergias, posiblemente debido a la exposición temprana a varias bacterias y virus. Si tanto usted como su gato están sanos, un picoteo rápido de vez en cuando no hará ningún daño.
Consejos rápidos
- Solo besa a tu gato cuando esté tranquilo y relajado.
- Mantenga las vacunas al día y trate a su gato regularmente por pulgas y parásitos.
- Evita besar a tu gato en los labios.
- Lávese bien las manos después de manipular a su gato, especialmente antes de preparar la comida.
- Mantenga a su gato alejado de los bancos de la cocina y otras superficies donde manipula alimentos.