Si algún pollo muestra signos de cojera o congelación severa del peine o de las zarzas, debe retirarse del rebaño y tratarse rápidamente. Remoje las extremidades (pies, dedos de los pies y piernas) en agua salada Epsom a temperatura ambiente para calentar gradualmente las áreas congeladas. Esto puede llevar hasta media hora de remojo. Seque bien y frote el bálsamo de la bolsa u otros ungüentos en esas áreas. Coloque el ave en un transportín con ropa de cama, comida y electrolitos para pollos junto con agua dulce, en un área cálida sin corrientes de aire. Revise con frecuencia para asegurarse de que el pollo esté alerta, comiendo y bebiendo normalmente. Examine las áreas congeladas para detectar cualquier sangrado o infección. Si hay sangrado, aplique Blu Kote para evitar picotear, especialmente si está tratando más de uno a la vez. Una aplicación de Vetericyn ayudará a prevenir infecciones.
Si un pollo pierde una extremidad, puede convertirse en un ave con necesidades especiales y no integrarse de nuevo en la bandada como resultado. Los pollos pueden funcionar con la pérdida de una extremidad o dedos de los pies, pero también pueden ser objeto de acoso por parte de los otros miembros de la manada. Tendrá que proporcionar un área de protección para esa ave por el resto de su vida o estar preparado para sacrificar a esa ave.