Se denomina como machismo a aquella actitud, comportamiento que alguien despliega, y en la que prevalece la discriminación y la desvalorización del universo femenino, como consecuencia de considerar que las mujeres son inferiores a los hombres.
- Comportamiento en el que predomina la discriminación y desvalorización del género femenino, considerándolo inferior al masculino
- El machismo no deja ni soporta que la mujer tome la delantera en el plano laboral, social y personal
- Violencia física y verbal del machista
- Movimientos actuales se imponen al machismo
Comportamiento en el que predomina la discriminación y desvalorización del género femenino, considerándolo inferior al masculino
Ahora bien, vale destacarse que aunque tradicionalmente ha sido un comportamiento desplegado por los hombres, achacado a estos, también es posible encontrar muestras y expresiones de machismo en las mujeres, especialmente en aquellas que han sido criadas en el marco de una cultura machista en la cual se considera superior al hombre.
Por ejemplo, para el machismo no está para nada bien visto que la mujer trabaje a la par del hombre, sea independiente en materia económica, o sea se desarrolle en todos los planos más allá del que el machismo considera el primordial, que es en la casa, cuidando de ella, del esposo, de los hijos y de todo cuanto tenga que ver con lo doméstico.
Por supuesto, el machismo no entenderá, no soportará que la mujer estudie una carrera, se gradúe y luego trabaje de su profesión.
Violencia física y verbal del machista
Obviamente, en el machismo existe y convive una importante carga de violencia que puede manifestarse de manera física o verbal.
En el caso físico puede hasta revestir un peligro de vida para la mujer que es objeto de la misma.
Y en el plano psicológico, asimismo, pueden presentarse serios daños, generando en la mujer destinataria, estados de depresión, disminución de su autoestima, tristeza, entre otros estados.
Por otra parte, como el objeto de ataque del machismo es la mujer, la desvalorización de todo cuanto haga ésta, es que también todo aquello que se perciba vinculado a lo femenino se atacará con la misma fuerza.
Así es que es muy común que el machismo agravie a los homosexuales o a los hombres metrosexuales, por ese excesivo cuidado del cuerpo, del aspecto físico, que está más asociado a una conducta de mujeres que de varones.
Ahora bien, también hay una consecuencia negativa del machismo a ultranza que puede afectar a los propios hombres, en especial a aquellos que no demuestran un comportamiento rudo como exalta el machismo.
Así es que un hombre sensible, que llora, que no se muestra agresivo suele ser discriminado y burlado por aquellos que enarbolan la bandera machista.
Es decir, todas aquellas características que se toman como femeninas y que se aprecian en un hombre podrán ser el objetivo de burlas crueles y también lo serán aquellos hombres que desempeñen actividades profesionales asociadas a las mujeres, por ejemplo el baile.
Si bien en la actualidad el machismo ha perdido terreno y cada vez lo pierde más, en algunas culturas aún se observa y respeta lo peor del machismo, como por ejemplo que una mujer no pueda participar en política o que sea asesinada en caso de cometer adulterio, algo que por supuesto no sucede en el caso contrario.
Movimientos actuales se imponen al machismo
Para brindar un ejemplo concreto de como están cambiando estas ideas arcaicas, afortunadamente, no podemos soslayar los movimientos mundiales, especialmente enarbolados por mujeres pero en los que también participan hombres, y que promueven el fin de la violencia doméstica o de género contra las mujeres, popularmente conocido como ni una menos.
Y por otra parte el reciente movimiento mundial bautizado me too y que tiene por principal leit motiv luchar contra el avasallamiento sexual y de poder de los hombres contra las mujeres y de lograr el reconocimiento del género femenino en igualdad de condiciones con el masculino, especialmente en lo concerniente al trabajo, que las mujeres ganen la misma cantidad de dinero que los hombres si desempeñan los mismos cargos, algo que aún no sucede, o por lo pronto no está equiparado en la mayor parte del mundo.
En este sentido no podemos ignorar la relevancia que ha tenido la adhesión a este movimiento de parte de celebridades pertenecientes a diversos ámbitos como ser la política, la música, el espectáculo, el deporte, quienes desde sus lugares de poder y de reconocimiento han animado esta mencionada corriente qué día a día suma más y más adeptos.
Las denuncias públicas de abusos en Hollywood que han realizado actores y actrices y sufridas de parte de productores, directores y actores estrella fue sin dudas el disparador del movimiento que hoy está arraigado muy fuerte en el colectivo popular.