La Biblia y la Oración
Consideramos la Biblia como la verdad inspirada por el Espíritu de Dios y buscamos aplicar sus enseñanzas en todos los aspectos de la vida. Nos encanta estudiar la Biblia y atesorar el tiempo que pasamos con Dios en su Palabra. Priorizamos la lectura personal y la oración, así como nuestro tiempo de adoración corporativa con nuestra familia de la iglesia. 4
Responsabilidad
En Cristo, a los creyentes se les ha concedido la libertad de la esclavitud del pecado,5 y esta libertad nos hace un pueblo profundamente alegre. Como parte del cuerpo de Cristo, deseamos entregar nuestros propios deseos por el bienestar espiritual de los demás,6 sin permitir que nuestra libertad se convierta en un obstáculo para nuestros hermanos o hermanas.7 Fomentamos un ambiente de responsabilidad y ofrecemos orientación y aliento cuando un hermano o hermana se enfrenta a la tentación.8
Satisfacción, Mayordomía, Modestia
Nos esforzamos por vivir todos los aspectos de nuestras vidas en satisfacción, simplicidad y modestia, con corazones agradecidos, reconociendo que nuestros cuerpos y posesiones materiales en última instancia pertenecen a Dios.9 Como portadores de imágenes de Dios, mantenemos y enseñamos principios bíblicos consistentes sobre asuntos de sexualidad, identidad y apariencia masculina y femenina, mostrando compasión sin compromiso.10
Como hijos de Dios, somos distintos de los incrédulos, sin embargo, estamos comprometidos con nuestras comunidades.11 Deseamos ser un faro de la esperanza y el amor de Cristo en todos nuestros lugares de trabajo, escuelas y vecindarios.12
Consumo de medios
Estamos discerniendo en nuestro uso de los medios, el entretenimiento y la tecnología, comprobando que nuestras motivaciones se alinean con las verdades bíblicas. Tenemos en baja consideración las modas y filosofías cambiantes de la sociedad, en lugar de aferrarnos a las verdades eternas de las Escrituras. Nuestro deseo es llenar nuestros pensamientos y tiempo con cosas que son verdaderas, honestas, justas, puras y encantadoras.13
La Iglesia como Familia
Nuestra iglesia aspira a ser un cuerpo de creyentes, unidos por nuestro amor a Jesucristo y su Palabra, reflejando el amor, la gracia y la verdad de Dios. Los hermanos y hermanas en Cristo son considerados verdaderamente familia, lo cual es evidente en la manera en que nos cuidamos unos a otros. Estamos comprometidos a asegurar que se satisfagan las necesidades materiales de cada uno, en tiempos de prueba, así como en nuestra vida diaria.14 Nos lamentamos los unos con los otros en las pérdidas, celebramos juntos en los momentos de regocijo,15 y deseamos ser las manos y los pies de Jesús para los que sufren y luchan. Cuando un grupo de cristianos apostólicos se da cuenta de una necesidad dentro de la iglesia o de la comunidad, la respuesta será oportuna, sincera y sólida.
Hospitalidad
Valoramos profundamente la hospitalidad, 16 a menudo abriendo nuestros corazones y hogares a rostros nuevos y familiares. Nuestro aprecio mutuo motiva amistades de por vida entre estados y países. Con frecuencia, los cristianos apostólicos reciben invitados de otra congregación durante el fin de semana, incluso si nunca se han reunido.
Como Jesús compartía comidas con sus discípulos, también cenamos juntos con frecuencia. Encontramos que esta práctica tiene una forma particular de unir a las personas. La mayoría de nuestros eventos incluyen refrigerios de alguna manera. Los domingos, compartimos una comida al mediodía entre los servicios.
Relaciones Intergeneracionales
La Escritura tiene mucho que decir sobre la importancia de la tutoría entre generaciones, y los cristianos apostólicos priorizan y valoran nuestras amistades intergeneracionales. La Biblia enseña que la generación mayor debe nutrir a los cristianos más jóvenes en el camino del amor, la dignidad y la integridad.17 Además, las mujeres mayores deben mostrar a las más jóvenes cómo ser amables y puras, dedicadas a sus familias, esposos y al mantenimiento del hogar.18 Los hombres mayores deben guiar a la próxima generación para que sean líderes espirituales devotos, pacientes, amables y fieles a Dios y a sus familias.19 Aunque los más jóvenes ciertamente se benefician de la sabiduría y la instrucción, también reconocemos que el respeto, el compartir y el aprendizaje entre generaciones es mutuo 20 mientras trabajamos juntos en el servicio del Señor.
Solteros, Matrimonios, Hijos
Nuestras hermanas y hermanos solteros son profundamente apreciados en el papel esencial que desempeñan en el servicio y el discipulado, sirviendo a Dios sin algunas de las preocupaciones del matrimonio.21
las familias Fuertes son importantes para nosotros. A menudo hablamos del matrimonio cristiano como una» cuerda triple», fortalecida por la presencia de Jesús. Hombres y mujeres son de igual valor a los ojos de nuestro creador, y abrazamos la estructura familiar que se presenta en las Escrituras. Los esposos,como jefes espirituales de la casa, 22 están llamados a ser líderes siervos, amando, alimentando y apreciando a sus esposas como lo hacen con sus propios cuerpos, y las esposas deben respetar a sus esposos en deferencia.23
Todos los niños, con sus diferentes talentos y habilidades, son regalos del Señor.24 Los padres les enseñan diligentemente a amar la Palabra de Dios y a andar en sus caminos,25 y dentro de las paredes de cada hogar se experimenta un amor cálido. Cuando Dios bendice a una familia con hijos, ya sea una o una docena, ya sean adoptados, acogidos o biológicos, ¡la vida se llena! Los padres participan activamente en la vida de sus hijos, guiándolos suavemente por los caminos de la verdad y la obediencia. Las madres tienen una relación especial con los pequeños, nutriendo seriamente sus cuerpos y espíritus y enriqueciendo sus mundos con belleza.
Música
La música que honra a Dios es una delicia para nuestros oídos. Nuestros hogares a menudo están llenos de himnos edificantes, ya sea a través del canto, los instrumentos o las grabaciones. Los cristianos apostólicos de todas las edades se reúnen con frecuencia para cantar alabanzas a Dios. Ya sea alrededor de un piano, una hoguera o un campus universitario, ¡es un gozo adorar al Señor juntos!26
La Gran Comisión
Dios desea que todas las almas encuentren su salvación en Jesús, y la iglesia ha sido comisionada como agentes de esta obra. Miramos a esta gran comisión mientras compartimos las buenas nuevas de Jesucristo, bautizamos en su nombre,27 nos esforzamos por vivir los frutos del evangelio, y levantamos generaciones de hijos piadosos para continuar con este legado.