La hiperpigmentación postinflamatoria (PIH) es una secuela problemática y angustiante del acné. La dificultad de evaluar clínicamente y manejar la hiperpigmentación postinflamatoria es especialmente prevalente en las poblaciones asiáticas. La Junta Asiática de Acné realizó un estudio para evaluar la concordancia en el diagnóstico de hiperpigmentación postinflamatoria en pacientes con acné activo, cicatrices de acné y problemas de pigmentación. Siete dermatólogos revisaron 64 fotografías clínicas anónimas proyectadas en una pantalla durante una sola sesión. Los resultados mostraron que había dos grupos de evaluadores, los que encontraron una alta frecuencia de HIP y los que encontraron una baja frecuencia. Hubo una variabilidad significativa en estos dos grupos en la calificación de la presencia de HPI, con una diferencia promedio de 30 diagnósticos (24%) entre los calificadores de alta y baja frecuencia. Los resultados de las clasificaciones de gravedad mostraron que, si bien la mayoría de los casos de HPI se evaluaron como leves, hubo una marcada variabilidad entre los evaluadores en sus evaluaciones de gravedad. En general, la variabilidad en el diagnóstico de HPI fue mayor cuando el acné activo estaba presente; en estos casos, los evaluadores de HPI bajos tenían más probabilidades de reportar coloración de la piel como eritema en lugar de HPI. Estos hallazgos confirman la importancia de utilizar criterios clínicos específicos para mejorar la evaluación precisa del color de la piel y abogamos por futuras investigaciones en esta área.