El aumento o la pérdida de peso pueden aumentar lentamente en tu gato y tener efectos duraderos en su salud. Aquí hay algunas cosas que debes tener en cuenta si crees que el peso de tu gato puede ser un problema.
Aunque el peso de tu gato cambiará a lo largo de su vida, es importante reconocer cuándo su peso, ya sea demasiado o muy poco, se está convirtiendo en un problema de salud. Esto puede ser difícil si el aumento o la disminución de peso ha ocurrido lentamente, pero hay varias cosas que puede tener en cuenta.
Sepa qué gatos están predispuestos al aumento de peso
Los gatos que tienen mayor riesgo de aumento de peso son:
- Gatos de pelo corto, en lugar de razas puras
- De cinco a 10 años de edad con niveles de actividad reducidos
- Gatos machos
- Aquellos que han sido esterilizados o castrados, ya que esto puede desencadenar un aumento de peso
- Aquellos que se alimentan libremente y más de lo recomendado
- En interiores gatos con acceso limitado al ejercicio y al juego
Sepa cómo controlar el peso de su gato
Hay muchas variables que afectan el peso de un gato, incluido su tamaño único, así como su raza, sexo y edad. Esto significa que pesar a tu gato y compararlo con un «peso ideal» no siempre es preciso. En su lugar, puedes revisar a tu gato en casa con unos sencillos pasos.
Al mirar a tu gato de perfil desde arriba, deberías poder ver sus huesos claramente, incluyendo el hueco de su costado y una clara distinción entre su tórax y abdomen (pecho y estómago). Si su contorno es muy pronunciado, su gato puede tener bajo peso; si el contorno se expande con poca definición, su gato puede tener sobrepeso.
Al sentir a tu gato, puedes tener una buena idea de si su peso es saludable o no. Fíjate suavemente si puedes palpar y contar sus costillas, palpar sus vértebras y músculos de la espalda y comprobar si hay una bolsa de grasa en el estómago. A continuación, puedes usar estas observaciones para determinar si el peso de tu gato podría ser motivo de preocupación:
- Si puedes sentir sus costillas pero no son visibles, tu gato tiene el peso ideal.
- Si puedes sentir las costillas pero no contarlas, tu gato tiene sobrepeso.
- Si no puedes sentir las costillas, tu gato es obeso.
Es importante llevar a tu gato al veterinario si tienes alguna preocupación sobre su salud; tu veterinario puede realizar un examen similar y otras pruebas para determinar el peso de tu gato.