Las células cancerosas se pueden diseminar desde donde comienzan a otras partes del cuerpo. A diferencia de otros tipos de cáncer, la leucemia no suele formar tumores sólidos en otros órganos del cuerpo. La leucemia es un cáncer del tejido que forma la sangre en la médula ósea, y puede desarrollarse dondequiera que la sangre viaje. Como resultado, la leucemia linfocítica crónica (LLC) a menudo se disemina cuando se detecta.
Comprender cómo suele progresar un tipo de cáncer ayuda a su equipo de atención médica a planificar su tratamiento y atención futura. Las células leucémicas generalmente se acumulan en los ganglios linfáticos, el bazo y el hígado. La acumulación de células leucémicas en estos órganos los afecta, por lo que no funcionan normalmente.
Los síntomas de la progresión de la LLC incluyen
- pérdida de peso de más del 10% en 6 meses
- cansancio extremo
- fiebre durante más de 2 semanas sin signos de infección
- sudores nocturnos durante más de 1 mes
- insuficiencia de la médula ósea que empeora y disminuye el número de glóbulos rojos sanos (llamados anemia) o plaquetas (llamadas trombocitopenia)
- anemia y trombocitopenia que no responde a los esteroides
- un bazo que es más grande de lo normal y puede estar causando síntomas como malestar abdominal o sensación de plenitud
- más áreas de ganglios linfáticos agrandados
- hígado agrandado
- el número de linfocitos aumenta en más de un 50% en 2 meses o se duplica en menos de 6 meses (tiempo de duplicación rápido)
En casos poco frecuentes, la LLC se convierte en un linfoma no Hodgkin de grado alto. Esta afección se denomina síndrome de Richter, o transformación de Richter, y si esto ocurre, por lo general se convierte en un linfoma difuso de células B grandes (DLBCL), que se trata como un linfoma.