El ozono es simplemente una forma de oxígeno altamente energético y reactivo. Su nombre proviene de orígenes griegos y significa «oler», ya que puede haber un olor característico de este gas incoloro. Desde su descubrimiento en 1840, anecdóticamente, se han realizado varios millones de tratamientos de ozonoterapia en todo el mundo hasta 2012. Los países europeos, junto con Rusia y Cuba, han sido pioneros en el uso de este enfoque en medicina durante varias décadas.
Hay un pensamiento negativo en la palabra «ozono» ya que se refiere a la capa de ozono en el cielo y como un peligro potencial para los pulmones si se inhala en grandes cantidades. La gente no se da cuenta de que el ozono es un indicador de la contaminación y no una causa.
El uso del ozono para fines de salud es muy diferente, controlado y tiene una lista creciente de beneficios positivos cuando se usa adecuadamente. En las instalaciones de tratamiento progresivo del agua, por ejemplo, el ozono se aplica para el tratamiento del agua potable como un medio seguro y no químico para matar agentes microbianos potencialmente dañinos (p. ej. bacterias, hongos, virus, parásitos, etc.)
Mientras que el ozono es el foco principal del tratamiento, médicamente siempre se encuentra junto con cantidades más altas de oxígeno puro que van desde el 95-99% de oxígeno hasta el 1-5% de gas de ozono puro. En consecuencia, la mayoría cree que este enfoque de tratamiento debería denominarse más apropiadamente como «terapia de oxígeno-ozono» (OOT).
El uso médico de la terapia con ozono y oxígeno también está ganando impulso en el cáncer y también en el tratamiento de otras enfermedades & condiciones de salud. La investigación sugiere un beneficio para el tratamiento de los efectos secundarios no deseados del tratamiento convencional, que incluye complicaciones por radiación y quemaduras, osteonecrosis, cicatrización de heridas e infecciones. Hay datos que demuestran que este tratamiento puede tener propiedades directas en varios modelos de cáncer (es decir, anticancerígenos), efectos en el sistema inmunitario (es decir, modulación de citoquinas), efectos metabólicos (es decir, defensas antioxidantes mejoradas), efectos protectores en los tejidos, y también puede ayudar a hacer que los cánceres sean menos agresivos al ayudar a restaurar entornos con bajo nivel de oxígeno (es decir, hipoxia tumoral). Esta es la razón por la que grupos de proveedores de atención médica e investigadores creen que la terapia con ozono y oxígeno tiene un lugar junto con los protocolos de quimioterapia y radiación, ya que un entorno tumoral con bajo nivel de oxígeno puede hacer que estas células cancerosas sean más resistentes al tratamiento estándar. Lo mismo también parece ser cierto para los tratamientos alternativos o complementarios (es decir, la vitamina C intravenosa). Los pacientes con glóbulos rojos por debajo de lo normal (es decir, menos hemoglobina) pueden tener un mayor beneficio con la terapia con ozono y oxígeno.