El nacionalismo étnico se compone de una mezcla ecléctica de ideología, que combina el pensamiento nacionalista racial y cultural. Los nacionalistas étnicos a menudo afirman que la raza y la etnia son elementos indispensables de la identidad, colocándolos cerca de los nacionalistas raciales. Sin embargo, contrariamente al nacionalismo racial, el nacionalismo étnico no se esfuerza necesariamente hacia la «pureza» racial o étnica como un fin en sí mismo. En cambio, los nacionalistas étnicos afirman que todas las etnias tienen el mismo valor, pero que deben mantenerse separadas para «cultivar» sus propias características distintivas. Por lo tanto, el multiculturalismo y la «asimilación» se consideran perjudiciales. Esta línea de pensamiento a menudo se conoce como»etnopluralismo».
El nacionalismo cultural promueve la exclusión por motivos culturales, en lugar de étnicos o raciales, lo que hace que esta forma de nacionalismo radical sea más propensa a aceptar la asimilación o integración de diferentes grupos étnicos. Frente a los nacionalistas raciales, los nacionalistas culturales tienden a ser filosemíticos y proisraelíes, y dirigen su oposición hacia la inmigración (musulmana) y el Islam, alegando que la cultura islámica es incompatible con los valores «occidentales». Al tener una agenda comparativamente más convencional, los nacionalistas culturales tienen un atractivo más amplio que los nacionalistas raciales. Además, estos grupos han adoptado recientemente valores liberales sobre las mujeres y los derechos LGBTQ, valores que creen que están amenazados por la supuesta invasión del Islam a Europa.
Prevalencia del nacionalismo radical
Los diferentes tipos de nacionalismo radical están representados por una variedad de organizaciones diferentes en los países occidentales, pero el nacionalismo cultural es posiblemente más generalizado que el nacionalismo étnico y racial. Las organizaciones y redes nacionalistas raciales notables incluyen el Movimiento de Resistencia Nórdica (DNM) en Escandinavia, el Ku Klux Klan (KKK) en los Estados Unidos, Acción Nacional en el Reino Unido y la División transnacional Atomwaffen. El nacionalismo étnico se manifiesta en los llamados movimientos identitarios y de derecha alternativa, que normalmente están comprometidos con la propaganda y el activismo metapolítico para dar forma a las ideas e influir en el discurso público. En las últimas dos décadas, particularmente después de los ataques del 11 de septiembre, los partidos y movimientos nacionalistas culturales han ganado fuertes puntos de apoyo en Europa y América del Norte. Los partidos notables incluyen Alternativa para Alemania, Rally Nacional en Francia, Partido por la Libertad en los Países Bajos, los Demócratas de Suecia y el Partido Popular Danés. Entre los movimientos destacados se encuentran PEGIDA en Alemania, la Liga de Defensa Inglesa y varias redes de «Alto a la Islamización» tanto en Europa como en los Estados Unidos.
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