En el siglo XIII la ciudad tenía su propio ejército, que luchó a favor del rey contra los rebeldes. En 1210, el rey Federico II de Hohenstaufen y su joven esposa Constanza de Aragón se refugiaron en Randazzo para escapar de la terrible plaga que asolaba Palermo.
Randazzo se convirtió en una de las ciudades más densamente pobladas de la isla, después de Palermo y Messina. La ciudad también se dividió en tres distritos principales: los griegos vivían en el barrio de San Nicolás, los latinos en Santa María y los lombardos en San Martín.
Randazzo fue el escenario de importantes acciones durante las últimas fases de la Operación Husky, la invasión aliada de Sicilia, durante la Segunda Guerra Mundial. Las fuerzas nazis fueron expulsadas de la isla por una fuerza combinada de tropas británicas y estadounidenses, que también contenían tropas canadienses que luchaban bajo el mando británico. En el curso de su retirada, los nazis intentaron mantener la esquina noreste de Sicilia con la esperanza de que eventualmente pudieran retomar toda la isla. Los nazis tuvieron que abandonar este plan cuando el 30. º Cuerpo británico forzó su entrada en Adrano, mientras que al mismo tiempo el 13.º Cuerpo británico luchó contra los nazis en la cercana ciudad de Randazzo. Una vez que Adrano y Randazzo cayeron ante los británicos, los nazis decidieron que no tenían más opción que retirarse a Mesina y usarla para evacuar al resto de sus fuerzas de Sicilia.
