En las directrices del National Cholesterol Education Program – Adult Treatment Panel III publicadas en 2001, se recomendó la estimación del riesgo cardiovascular de acuerdo con el score de Framingham para el riesgo de infarto de miocardio después de 10 años, mientras que la Canadian Heart Society actualmente recomienda el riesgo cardiovascular en general de acuerdo con el score de Framingham. Durante el desarrollo de las directrices conjuntas publicadas en 2013 por el Colegio Americano de Cardiología (ACC) y la Asociación Americana del Corazón (AHA), se tomó la decisión de establecer una nueva puntuación de riesgo, que condujo a la herramienta de predicción de riesgo ACC/AHA llamada Calculadora de Riesgo de Ecuaciones de Cohorte Agrupadas. Esta calculadora de riesgos, que se basa en estudios de cohortes importantes del Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre, está diseñada para predecir el riesgo de eventos «difíciles» relacionados con la enfermedad cardiovascular aterosclerótica (ECA : enfermedad cardiovascular aterosclerótica) después de 10 años, a saber, infarto de miocardio no mortal, enfermedad arterial coronaria mortal y accidente cerebrovascular mortal o no mortal. Sus puntos fuertes son la inclusión del accidente cerebrovascular como criterio de juicio y la raza como característica, lo que permite una mejor predicción del riesgo, especialmente en individuos afroamericanos, así como la provisión de estimaciones de riesgo de por vida de la ECA de adultos de 20 a 59 años. Entre los factores de riesgo importantes omitidos se encuentran la enfermedad renal crónica y cualquier medida de aislamiento social. La crítica inicial de la Calculadora de Riesgo de Ecuaciones de Cohorte Agrupadas se centró en su supuesta sobreestimación del riesgo de ECA, que, si se confirma en la población general, es probable que conduzca a la prescripción de tratamientos con estatinas en varios individuos expuestos a un riesgo menor que el umbral de riesgo del 7,5% para ECA predicho después de 10 años para el tratamiento en las guías conjuntas de ACC/AHA para el colesterol. En esta revisión, discutimos el desarrollo de la nueva calculadora de riesgos, sus fortalezas y debilidades, así como las posibles consecuencias asociadas con su uso sistemático.