Los trastornos neuromusculares representan un espectro de enfermedades y afecciones relacionadas con los nervios que afectan los músculos voluntarios del cuerpo, los que puede controlar. Los trastornos neuromusculares causan el debilitamiento de los músculos del cuerpo debido a la comunicación interrumpida entre el sistema nervioso y los músculos que controla. Por lo general, estas enfermedades se pueden controlar para mejorar la calidad y la duración de la vida, pero son incurables. Los trastornos neuromusculares más comunes son:
- Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA)
- Síndrome de Lambert-Eaton
- Distrofia Muscular
- Miastenia Gravis
- Polimiositis
- Neuropatía Periférica
Síntomas y diagnóstico de Trastornos Neuromusculares
Los síntomas están principalmente relacionados con los músculos y pueden incluir dolor agudo o sordo, espasmos y movimientos incontrolados, calambres y problemas para moverse con facilidad o de manera coordinada. La debilidad o rigidez muscular también son síntomas comunes. Los síntomas exactos y la progresión de la enfermedad dependerán en gran medida del trastorno neuromuscular que sufra el paciente. Otros síntomas pueden incluir:
- Párpados caídos
- Problemas de visión
- Dificultad para respirar o tragar
Los trastornos neuromusculares generalmente se diagnostican con un examen médico completo y pruebas de diagnóstico, como electromiografía o EMG.
Causas de Trastornos Neuromusculares
Las causas comunes de trastornos neuromusculares incluyen herencia y mutaciones genéticas que pueden estar presentes desde el nacimiento o la primera infancia. Otras causas pueden incluir trastornos autoinmunitarios y exposición a toxinas ambientales. En última instancia, no tenemos una comprensión completa de las causas, únicas o múltiples, de los trastornos neuromusculares.
Tratamientos para Trastornos Neuromusculares
No hay tratamientos curativos para los trastornos neuromusculares y la mayoría de los planes de tratamiento giran en torno al manejo de los síntomas.
Debido a que los músculos comienzan a desgastarse, mantener el tono muscular, cuando es posible, puede aliviar los síntomas. Por lo tanto, se anima a los pacientes con trastornos neuromusculares a hacer ejercicio cuando sea posible y capaz. El ejercicio no siempre es directamente beneficioso para los síntomas, más bien es importante para la salud general, por lo tanto, contribuye al bienestar general.
La cirugía puede estar indicada como tratamiento en algunos casos, especialmente cuando la espasticidad comienza a interferir con la vida diaria o se vuelve especialmente dolorosa. No todos los pacientes se beneficiarán de la cirugía.
La toxina botulínica o BOTOX ha demostrado ser prometedora para aliviar algunos de los síntomas de los trastornos neuromusculares y puede considerarse una opción de tratamiento viable para algunos pacientes.