QUERIDA MAYO CLINIC: Tengo 32 años y he tenido un embarazo y un bebé sanos. Pero en los últimos 18 meses, he tenido dos abortos espontáneos, ambos en las primeras 12 semanas de embarazo. Mi médico no recomienda hacerse la prueba hasta después de un tercer aborto espontáneo. ¿Qué recomienda? ¿Qué tipo de pruebas se pueden hacer para determinar si hay un problema?
RESPUESTA: Sufrir un aborto espontáneo puede ser triste y estresante. Lidiar con esto más de una vez es particularmente difícil. Es comprensible que desee respuestas sobre por qué ocurrieron los abortos espontáneos. Desafortunadamente, a menudo es difícil encontrar una causa específica. Sin embargo, hay varias pruebas que pueden descartar ciertos problemas que podrían llevar a un aborto espontáneo.
En general, un aborto espontáneo se define como la pérdida de un embarazo antes de las 20 semanas de gestación. Debido a que no es un tema que reciba mucha atención, el aborto espontáneo tiende a ser más común de lo que la gente podría pensar. Los médicos estiman que entre el 10 y el 15 por ciento de todos los embarazos reconocidos terminan en aborto espontáneo. Alrededor del uno por ciento de las mujeres tienen más de un aborto espontáneo.
La recomendación de su médico de esperar a las pruebas hasta después de un tercer aborto espontáneo se ajusta a las pautas tradicionales. Sin embargo, como el riesgo de otra pérdida de embarazo después de dos abortos espontáneos es similar al riesgo después de tres abortos espontáneos, algunos médicos harán pruebas después de dos.
Se pueden hacer muchas pruebas para tratar de encontrar la razón de los abortos espontáneos. Uno de los más comunes se llama cariotipo parental. Para esta prueba, se toma una muestra de sangre de ambos padres y se analiza para detectar problemas dentro de los cromosomas. Si algún cromosoma es anormal, eso podría significar que un trastorno genético puede ser el culpable de los abortos espontáneos.
También se puede usar un análisis de sangre para detectar una afección conocida como síndrome antifosfolípido. Esta enfermedad ocurre cuando el sistema inmunitario de una persona ataca por error algunas de las proteínas normales de la sangre. Se sabe que causa complicaciones en el embarazo, incluyendo aborto espontáneo y muerte fetal.
Un examen llamado histerosalpingograma también puede ser útil. Consiste en inyectar un medio de contraste a través del cuello uterino y luego usar rayos X para examinar el útero y las trompas de Falopio en busca de cualquier problema que pueda estar provocando un aborto espontáneo. A menudo, también se realizan pruebas para detectar enfermedades tiroideas y diabetes. Esas enfermedades pueden causar complicaciones que podrían resultar en un aborto espontáneo. Las pruebas adicionales también pueden ser útiles dependiendo de su edad, antecedentes médicos y antecedentes familiares.
Incluso si se realizan todas estas pruebas, la causa exacta de los abortos espontáneos aún no se puede determinar para aproximadamente el 50 al 75 por ciento de las parejas. Sin embargo, en una nota más brillante, muchas parejas que tienen más de un aborto espontáneo tienen un embarazo exitoso. Los estudios sugieren que ese número es de alrededor del 60 por ciento.
El hecho de que ya haya tenido un embarazo saludable aumenta sus posibilidades aún más. La investigación muestra que un embarazo exitoso previo es uno de los factores predictivos más importantes de poder llevar a otro bebé a término. De las parejas en su situación, del 70 al 75 por ciento tienen otro embarazo exitoso.
Tenga una conversación con su médico sobre sus preocupaciones con respecto a sus abortos espontáneos. Si siente firmemente que le gustaría hacerse la prueba antes de intentar quedar embarazada de nuevo, hable de eso. Dadas las circunstancias, es una petición razonable.
Tenga en cuenta, también, que en casi todos los casos, los abortos espontáneos no son el resultado de nada que una madre haya hecho o dejado de hacer. Por lo tanto, si decide quedar embarazada de nuevo, a menos que se identifique una afección médica subyacente que necesite atención especial, no debería tener que hacer nada diferente. Busque atención prenatal regular, evite los factores de riesgo de aborto espontáneo conocidos, como fumar y beber alcohol, y concéntrese en cuidarse a sí misma y a su bebé. – Dr. Carl Rose, Obstetricia y Ginecología, Clínica Mayo, Rochester, Minnesota.