Los emos son una tribu urbana que surgió en la década de 1980 en Estados Unidos entre los jóvenes que no eran demasiado populares en su grupo social. El vocablo emo es un apócope o acortamiento del término emotional hardcore, un género musical que consiste en la fusión del punk y el indie rock.
La cultura emo es muy popular en las grandes ciudades de los países latinos, especialmente en México, Chile y España. En su gran mayoría los miembros de esta subcultura son adolescentes. Entre ellos es habitual distinguir al auténtico y genuino emo de aquel que solamente tiene una determinada estética.
Un perfil general
En la vestimenta de esta tribu urbana es muy habitual el uso de prendas de color negro con algún dibujo plateado o dorado. Es frecuente el uso de complementos, como collares o pulseras de pinchos, cascabeles o piercings.
El maquillaje es otro de sus rasgos definidores y en el caso de las chicas se suelen marcar la raya de los ojos con una tonalidad oscura y tanto a ellos como a ellas les gusta el tono de piel muy blanco.
En cuanto al cabello, llevan flequillos que tapan parcialmente su cara y usan gorras muy ajustadas. Su estética tiene un aire triste y melancólico.
En ocasiones el emo se provoca heridas en los brazos con el propósito de expresar su descontento con el mundo que le rodea.
El emo prototipo es pacífico, sentimental, no practica deporte y sus aficiones culturales se centran en la música (entre los grupos con estilo emo destacan Dag Nasty, Embrace, Envy o Title Fight, entre otros muchos).
Otras tribus urbanas
En España se ha acuñado el término canis, chonis y poligoneros para referirse a jóvenes de una clase social humilde. El cani es la versión masculina y la choni la femenina y ambos destacan por su vestimenta deportiva, sus tatuajes, su afición por las discotecas y el uso de un lenguaje vulgar y agresivo. Esta tribu típicamente española es similar a los turros argentinos, quienes se caracterizan por llevar gorras deportivas y camisetas de su equipo de fútbol favorito.
Los otakus son muy populares en Japón y se distinguen por tener algún tipo de obsesión, normalmente por el mundo anime o manga.
En México y otros países de América Latina podemos encontrar cholos. El cholo es mestizo, vive en un barrio humilde, lleva pantalones anchos, tatuajes con tinta negra y es aficionado al graffiti.
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