¿Cómo se desarrolla la marcha en los niños?
La marcha de los niños pequeños suele ser inestable y se caracteriza por piernas arqueadas, manos y brazos extendidos para mantener el equilibrio, y una serie desigual de pasos rápidos de pies planos.
Las piernas se enderezan a medida que los bebés aprenden a caminar. El golpe de talón se desarrolla alrededor de 15 a 18 meses acompañado de brazos oscilantes. Correr y la capacidad de cambiar de dirección ocurren después de los 2 años de edad (después de caídas frecuentes). En la primera infancia, los dedos de los pies a menudo se vuelven hacia adentro. La marcha normal generalmente se establece cerca de los 6 años de edad.
Las dificultades comunes con la marcha son cojear, dolor, arrastrar la pierna, dejar caer el pie, balancearse hacia afuera con una pierna, cruzar las piernas, entrecruzarse o «dedos de paloma», caminar con los dedos del pie, rodillas golpeadas, mala coordinación o brazos rígidos.
¿Qué es la marcha anormal?
La marcha anormal generalmente resulta de una disminución de la fuerza, una disminución o un aumento del rango de movimiento, una discrepancia en la longitud de las piernas, problemas con la propiocepción (saber dónde está el cuerpo en el espacio), dolor o equilibrio. Los niños pueden compensar estas dificultades, pero esa adaptación conduce a otros problemas en el futuro.
¿Cómo se diagnostica la marcha anormal?
La marcha anormal debe ser diagnosticada y tratada por un médico experimentado. Dos niños pueden tener una anomalía similar en la marcha por diferentes razones y, por lo tanto, requerir tratamientos diferentes.
Nuestros médicos toman una historia clínica cuidadosa y realizan un examen físico detallado para encontrar el problema de marcha subyacente en los niños y cómo lo compensan. La intervención temprana es fundamental para que los pacientes alcancen su potencial de movilidad.
¿Cuál es el tratamiento para la marcha anormal?
Con nuestra ayuda, muchos niños con marcha anormal logran y mantienen la movilidad. Después de encontrar la causa subyacente de esta afección, nuestros médicos pueden recetar:
Estimulación eléctrica y / o Estimulación Eléctrica Funcional: Los electrodos colocados en la piel activan los músculos para ayudar a los niños a mantener la fuerza y caminar mejor.Inyecciones de
: La lidocaína y / o los esteroides alivian los dolores articulares. Las inyecciones en el punto de activación pueden aliviar las bandas musculares tensas. Las inyecciones de botox y/o fenol pueden ayudar a músculos específicos propensos a la espasticidad.
Medicamentos Orales: Los relajantes musculares y los medicamentos antiinflamatorios, para el dolor y/o contra la espasticidad reducen la tirantez muscular.
Fisioterapia: Los programas específicos de fortalecimiento y estiramiento solucionan los desequilibrios en la fuerza, la flexibilidad y la coordinación, como la terapia de masaje y la acuaterapia.
Equipo especial: Un bastón, andador, corsé u órtesis personalizados ayuda a mejorar la capacidad de caminar. Destetamos a los niños al dispositivo menos restrictivo y los ayudamos a trabajar hacia la independencia.
Cirugía: Coordinamos con cirujanos ortopédicos pediátricos cuando la cirugía es apropiada. Los procedimientos comunes son el alargamiento muscular / tendinoso y la osteotomía (corte de hueso) para realineación o reconstrucción. El momento correcto de la cirugía y la terapia adecuada antes y después del procedimiento son críticos para el tratamiento exitoso.