el Ministerio de Minas y energía (MME) mantuvo la recomendación de no adoptar horario de verano este año (período de 2020/2021). El horario fue extinguido en abril del año pasado, con base en estudios de la cartera, que apuntaron la poca efectividad en la economía energética, y también en estudios del área de la salud, sobre cuánto el horario de verano afecta el reloj biológico de las personas.
en una nota técnica publicada el jueves pasado (9), la cartera evaluó el resultado regulatorio de la extinción del horario de verano y dijo que el ahorro de energía con la medida disminuyó en los últimos años y ya estaría cerca de la neutralidad, en razón de los cambios en el hábito de consumo de energía de la población.
cuando fue creado, el horario de verano tenía por objetivo aliviar el pico de consumo, que era alrededor de las 18h, y traer ahorro de energía en la medida en que la iluminación solar era aprovechada por más tiempo. Sin embargo, en los últimos años, el Ministerio de Minas y energía constató un cambio en las horas pico con mayor consumo de energía por la tarde, debido a la intensificación del uso del aire acondicionado, cuando el horario de verano no tuvo influencia.
la nota añade que la discontinuidad de la aplicación del horario de verano 2019/2020 implicó también reducción del costo de operación del sistema eléctrico y que, con la revocación del mismo, continuó ocurriendo reducción de demanda en el período nocturno, «probablemente por la alteración natural de la luminosidad».
«este comportamiento, probablemente, está asociado al uso menor uso de equipos de climatización, en especial del aire acondicionado, lo que derivó de la mejora de las condiciones de confort térmico a los consumidores de energía eléctrica en su período de descanso nocturno, sin haber habido anticipación de una hora», dice la nota.
la nota informa también que las evaluaciones de impacto del horario de verano en los ciclos anteriores a 2019 sobreestimaron la reducción de demanda en el período nocturno y que el aumento en la carga fue subestimado. Una evaluación anterior del Ministerio de Minas y energía ya había señalado que, entre los efectos del fin de la medida en el sector eléctrico, se evitaron costos al consumidor brasileño de energía eléctrica de R 1 100 millones.
«ante las ganancias en la optimización del uso de los recursos energéticos con la no adopción del horario de verano en el ciclo 2019/2020, y en ausencia de hechos nuevos que pudieran implicar la necesidad de evaluaciones adicionales a las ahora presentadas, y también fundamentadas en la Nota Técnica n4 4/2019/CGDE/DMSE/SEE (SEI N 0 0263485), recomendamos que se mantenga la suspensión de esa política pública también para el ciclo 2020/2021», concluye la carpeta.