QUERIDA CLÍNICA MAYO: Mi nieto con frecuencia tiene secreción nasal, y el color del moco nasal a veces es de verde a amarillento. He oído que esto es un signo de una infección bacteriana y tal vez la necesidad de antibióticos. ¿Puede confirmarlo?
RESPUESTA: El moco nasal de color gris verdoso o amarillento (el médico podría llamarlo secreción nasal purulenta) no es un signo seguro de una infección bacteriana, aunque es un mito común, incluso en el mundo médico. Las infecciones de las vías respiratorias superiores, tanto virales como bacterianas, pueden causar cambios similares en el tipo y la coloración del moco nasal.
Durante un resfriado común, el moco nasal puede comenzar acuoso y transparente, luego volverse progresivamente más grueso y más opaco, adquiriendo un tinte amarillo o verde. Esta coloración probablemente se deba a un aumento en el número de ciertas células del sistema inmunitario o a un aumento de las enzimas que producen estas células. En los próximos días, la secreción tiende a aclararse o secarse.
Los virus causan la gran mayoría de los resfriados tanto en niños como en adultos. Los antibióticos no hacen nada contra los virus, independientemente de si se produce moco verde. Sin embargo, el momento de los síntomas puede ofrecer una pista sobre el tipo de gérmenes presentes. El moco nasal grueso y de color se presenta con mayor frecuencia al comienzo de una enfermedad bacteriana, en lugar de varios días después, como ocurre con una infección viral. Además, los síntomas debidos a una infección bacteriana suelen durar más de 10 días sin mejorar.
En algunos casos, se puede desarrollar una infección bacteriana encima de un resfriado viral, en cuyo caso los síntomas pueden mejorar y luego empeorar de nuevo. En estas circunstancias, un antibiótico puede disminuir la gravedad de los síntomas y acortar la duración de la enfermedad.
Mientras tanto, las medidas que podrían ayudar incluyen tomar muchos líquidos para mantenerse hidratado, succionar suavemente la secreción, usar gotas nasales salinas para enjuagar o irrigar las cavidades nasales y tal vez usar un humidificador de niebla fría para humedecer el aire. (adaptado de la Carta de Salud de Mayo Clinic) — Dr. James Steckelberg, Enfermedades Infecciosas, Mayo Clinic, Rochester, Minnesota