Toda economía necesita responder a tres preguntas básicas: qué producir, cómo producir los bienes y servicios y para quién producir. Tenga en cuenta que los recursos como la tierra, la mano de obra, el capital son limitados o escasos. Simplemente no podemos tenerlo todo; tendremos que tomar decisiones. ¿Cuáles serían las mejores? Para la eficiencia en la asignación de recursos, debemos seleccionar la combinación de servicios y productos que produzca el mayor valor o utilidad.
¿Qué productos deben fabricarse y en qué cantidades? Los productos que no tengan precios positivos en el mercado no se fabricarán. Como resultado, solo se producirán aquellos bienes con precios positivos y de tal manera que despejen los mercados.
La cantidad en la que debe fabricarse un artículo se establece en el nivel en el que la demanda es igual a la oferta. Si la cantidad fabricada es más o menos, entonces habrá desequilibrio en el mercado y el precio fluctuará. Por lo tanto, para mantener un precio de equilibrio estable, es esencial igualar la oferta y la demanda. Esta regla se aplica a cada producto. Al hacer esto, se resuelve el primer problema central.
Cada elección que hacemos tiene un costo asociado. Simplemente no podemos seleccionar una alternativa sin renunciar a otra. Supongamos que la selección es producir una bolsa de viaje o una billetera. Si elegimos la bolsa de viaje, perdemos la billetera. Si optamos por la billetera, perdemos la bolsa de viaje.
Para un economista, los costos correctos son lo que tenemos que renunciar para obtener algo. En este ejemplo, el costo de la bolsa de viaje es la billetera perdida, y el costo de la billetera es la bolsa de viaje perdida. La jerga profesional llama a estos costos de oportunidad. El costo de oportunidad es el valor que hay que sacrificar o renunciar. También son el valor de nuestra siguiente mejor opción u oportunidad. ¿Por qué? Cada vez que hacemos una selección, lo que sacrificamos es nuestra siguiente mejor alternativa.
Figura: ¿Qué Producir? – Problema Económico Básico
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Este gráfico ilustra el equilibrio entre las bolsas de viaje y la billetera. Debido a la escasez, los consumidores, las empresas y los gobiernos deben tomar decisiones. Por ejemplo, miles de personas viajan a Delhi y hacen selecciones sobre cuándo viajar, si deben usar el autobús, el automóvil, caminar o andar en bicicleta, o si deben trabajar desde casa. Se están tomando innumerables decisiones, bastantes son habituales.
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