Puede tomar tiempo para que aprenda a colocar correctamente a su bebé mientras lo alimenta. Especialmente si está amamantando, necesitará encontrar una posición en la que tanto usted como su bebé se sientan cómodos. Su bebé le hará saber si no le gusta cierta posición al retorcerse y quejarse, y ambos eventualmente encontrarán un punto dulce donde instalarse se vuelve rápido y fácil. Sin embargo, al probar diferentes posiciones y ángulos, asegúrese de no permitir que su bebé se alimente mientras está colocado boca arriba.
El bebé está más seguro boca arriba
Un bebé está más seguro boca arriba en casi todos los casos, excepto durante la alimentación. Obviamente, alimentarse boca arriba es un gran peligro de asfixia. Ni siquiera los adultos deben comer boca arriba por la misma razón. Sin embargo, hay otro problema que puede ser causado por que la cabeza del bebé esté demasiado reclinada mientras amamanta. En esta posición, la leche se acumulará en la parte posterior de la garganta de su bebé, lo que puede causar una infección de oído.
En el centro de la cabeza de su bebé yace su oído medio. Cuando el líquido fluye a esta zona de la parte posterior de la garganta sin ser tragado, puede acumularse en los canales auditivos, lo que causará una infección de oído brutal. Todos conocemos el dolor desgarrador de una infección de oído, y son aún peores para los bebés que no pueden expresar su malestar de inmediato. Siempre asegúrese de que su bebé esté lo suficientemente erguido para que si la leche se acumulara sin tragarla, se acumulara en la parte posterior de la lengua y no en la parte posterior de la garganta.
La fiebre podría ser un problema
Si su bebé tiene una infección de oído, hay algunas maneras en que podrá saberlo desde el principio. En primer lugar, siempre debe preocuparse cuando su bebé tenga una fiebre leve. Esta es la primera señal de que algo está mal internamente. A continuación, notará que el estado de ánimo de su bebé cambia y que está inusualmente irritable. Es posible que su bebé tenga problemas para dormir o le niegue su comida habitual. Cuando la infección haya progresado, verás una acumulación de líquido en el oído o un drenaje del oído. Sin embargo, debe ser capaz de detectar la infección antes de ese momento, ya que su bebé sufrirá mucho dolor. Llame al pediatra de su bebé a la primera señal de una infección de oído. Si no se trata, podría tener consecuencias muy graves que incluso podrían causar daños permanentes.