Nuevas investigaciones sugieren que el tapiz fue diseñado para colgarse a lo largo de los lados norte, sur y oeste de la nave de la Catedral de Bayeux, entre la pared oeste y la pantalla del coro. Desde hace tiempo se sabe que el tapiz se colgó en la catedral en el siglo XV, pero un nuevo análisis de las tiras de lino en las que está bordado sugiere que estaba destinado a colgarse allí desde el momento en que se hizo en el siglo XI.
Este descubrimiento demuestra que el diseñador debe haber visitado Bayeux y conocido las dimensiones exactas de la nave, ajustando el diseño en consecuencia.
Los hallazgos arrojan luz sobre cómo la obra de arte, que representa una de las historias más famosas de la historia británica, debe mostrarse antes de su préstamo al Reino Unido.
Durante siglos, ha habido debate sobre dónde se fabricó el tapiz de Bayeux, quién encargó el bordado y si se exhibió originalmente en Inglaterra o Francia. También han persistido las preguntas sobre sus dimensiones exactas y el lugar específico para el que se creó.
«Siempre ha sido el caso que la explicación más simple es que fue diseñada para la Catedral de Bayeux», dice el autor Christopher Norton de la Universidad de York. «Esta proposición general ahora puede ser corroborada por la evidencia específica de que la estructura física y narrativa del tapiz está perfectamente adaptada para encajar en la nave (litúrgica) de la catedral del siglo XI.»
La investigación del profesor Norton se basa en cálculos matemáticos, análisis de evidencia documental, incluida la tela de lino del Tapiz, y de detalles arquitectónicos sobrevivientes. Los datos publicados sobre las mediciones del Tapiz se evaluaron y compararon junto con la información sobre los tamaños de tela medievales, teniendo en cuenta factores como la contracción y las secciones faltantes.
Al estudiar las características arquitectónicas sobrevivientes de la catedral, el profesor Norton también estableció cómo se habría visto la nave en el siglo XI. Esto le permitió establecer las proporciones originales de la nave señalando la ubicación de la pantalla del coro: el tapiz habría encajado en cinco tramos de la nave, con la «narrativa» de la obra de arte estructurada deliberadamente en relación con las puertas y los soportes arquitectónicos.
Recomienda que el Tapiz, actualmente guardado en un largo túnel en forma de U, se exhiba a lo largo de tres lados de un espacio rectangular (31,15 m de largo x 9,25 m de ancho). Esto evocaría el entorno arquitectónico original, agrega, y permitiría a los espectadores apreciar la obra de arte según lo previsto.
Los hallazgos llegan con la noticia de que el bordado se prestará a Gran Bretaña (posiblemente en 2022) por primera vez en la historia registrada, siguiendo una promesa hecha por el presidente Macron el año pasado. La próxima exposición del Tapiz, que documenta la conquista normanda de Inglaterra en 1066, tiene un gran significado en las relaciones entre el Reino Unido y Europa, especialmente porque continuará en exhibición pública después del Brexit.