La vitamina D, la’ vitamina del sol’, es bien conocida por sus efectos beneficiosos sobre la salud ósea y muscular, y un estudio realizado por investigadores de Queen Mary el año pasado descubrió que también podría proteger contra los resfriados y la gripe. Ahora, una nueva investigación del equipo está revelando más beneficios.
La autora principal, la Dra. Javeria Saleem, de la Universidad del Punjab y la Universidad Queen Mary de Londres, dijo: «Las altas dosis de vitamina D aumentaron significativamente el aumento de peso en niños desnutridos. Esto podría cambiar las reglas del juego en la gestión de la malnutrición aguda grave, que afecta a 20 millones de niños en todo el mundo.»
El profesor Adrian Martineau, autor principal de la Universidad Queen Mary de Londres, agregó: «Este es el primer ensayo clínico en seres humanos que muestra que la vitamina D puede afectar el desarrollo del cerebro, dando peso a la idea de que la vitamina D tiene efectos importantes en el sistema nervioso central.
» Ahora se necesitan más ensayos en otros entornos para ver si nuestros hallazgos pueden reproducirse en otro lugar. También estamos planeando un ensayo más grande en Pakistán para investigar si las dosis altas de vitamina D podrían reducir la mortalidad en niños con desnutrición severa.»
El estudio, publicado en el American Journal of Clinical Nutrition, tuvo lugar en Pakistán, donde se estima que 1,4 millones de niños viven con desnutrición aguda grave y corren un mayor riesgo de sufrir efectos a largo plazo en su salud física y mental.
Los sobres de alimentos de alta energía son el tratamiento estándar para la afección, pero contienen cantidades relativamente modestas de vitamina D.
En el estudio, 185 niños con malnutrición grave de entre 6 y 58 meses fueron tratados con un ciclo de ocho semanas de sobres de alimentos de alto contenido energético, y también fueron aleatorizados para recibir dosis altas adicionales de vitamina D (dos dosis de 200.000 unidades internacionales / 5 miligramos, administradas por vía oral) o placebo.
Después de ocho semanas, la suplementación con vitamina D produjo mejoras clínicamente significativas en el peso (en promedio, aumentó 0,26 kg adicionales en comparación con el grupo de control).
La suplementación con vitamina D también resultó en reducciones sustanciales en la proporción de niños con retraso en el desarrollo motor, retraso en el desarrollo del lenguaje y retraso en el desarrollo global (alcanzar ciertos hitos como aprender a caminar o hablar).
La Dra. Rubeena Zakar, autora principal de la Universidad del Punjab, añadió: «Nuestros hallazgos podrían ser de gran ayuda para el Ministerio de Salud de Pakistán a la hora de abordar el problema de la malnutrición.»
El estudio fue financiado por la Comisión de Educación Superior de Pakistán.
Los investigadores dicen que su estudio tiene algunas limitaciones, incluyendo que no analizó la variación de la dosis de vitamina D para ver si una dosis más baja hubiera sido suficiente para aumentar el aumento de peso y el desarrollo cerebral. Aunque no observaron reacciones adversas manifiestas, no se puede excluir la posibilidad de que surjan efectos secundarios con el uso clínico de esta alta dosis de vitamina D.