En trematodiasas, la forma y el tamaño de los huevos de fluke con heces son características de diagnóstico cruciales debido a su variabilidad intraespecífica típicamente reducida. En la fascioliasis, el diagnóstico habitual durante la etapa biliar de la infección se basa en la clasificación de los óvulos encontrados en las heces, el contenido duodenal o la bilis. El objetivo del presente estudio es validar la identificación de especies de Fasciola en función de la forma y el tamaño de los huevos arrojados por los seres humanos, caracterizando sus rasgos morfométricos mediante un sistema computarizado de análisis de imágenes (CIAS). Se ha analizado la influencia tanto de la ubicación geográfica como del huésped (humano y ganadero). Se realizaron estudios coprológicos en áreas endémicas de fascioliasis humana, donde solo está presente F. hepatica (el Altiplano del norte de Bolivia y el valle de Cajamarca en Perú), y donde F. hepatica y F. gigantica coexisten (la región de Kutaisi en Georgia, el Delta del Nilo en Egipto y la provincia de Quy Nhon en Vietnam). Clásicamente, se considera que en el extremo abopercular de la cáscara de los huevos de Fasciola a menudo hay un área rugosa o irregular. Sin embargo, los resultados muestran que la frecuencia de la presencia de esta característica en F. hepatica es dependiente de la población y, por lo tanto, no es un criterio patognomónico en el diagnóstico. El estudio revela que los huevos arrojados por los humanos muestran rasgos morfológicos diferentes de los huevos arrojados por los animales. En humanos, los huevos de F. hepatica son más grandes y F. los huevos de gigantica son más pequeños de lo reportado hasta la fecha por el ganado, y sus mediciones se superponen cuando se comparan. El material analizado en este estudio muestra que el tamaño de los huevos vertidos por humanos de Georgia y Egipto corresponde a la transformación de F. hepatica, mientras que el tamaño de los huevos vertidos por humanos de Vietnam corresponde a la transformación de F. gigantica. Las mediciones de huevos de F. hepatica y F. gigantica procedentes de seres humanos y animales de áreas simpátricas se superponen y, por lo tanto, no permiten el diagnóstico diferencial cuando se encuentran dentro de este rango de superposición. En este sentido, los nuevos resultados deberían ayudar a los clínicos, ya que la aplicación del rango clásico de tamaño de huevo en muestras humanas puede llevar a conclusiones erróneas. El tamaño de los huevos fasciolidos en muestras de heces humanas debe corregirse en libros y monografías relacionadas con la parasitología médica y/o la medicina tropical, así como en guías para médicos y analistas de diagnóstico de enfermedades parasitarias.