Después de ver a las mamás famosas perder todo el peso de su bebé en un abrir y cerrar de ojos, es fácil para nosotros, la gente normal, preguntarnos por qué no podemos hacer lo mismo. Con la esperanza de demostrar que no todas las mujeres son Kate Middleton o Kourtney Kardashian y pueden recuperar su cuerpo antes del embarazo en un tiempo récord, la nutricionista y bloguera Julie Bhosale decidió compartir una serie de fotos y un ensayo personal que explica cómo evolucionó su cuerpo antes y después de dar a luz a su segundo hijo.
«Para la mayoría de nosotros, nuestros cuerpos cambian y cambian mucho», escribe Julie en su blog The New Mum’s Nutritionist. «Es aterrador, es difícil, puede ser repugnante y molesto, pero es real y normal.»
En su publicación, Julie se muestra refrescantemente honesta sobre todos los demás cambios corporales divertidos después del parto, incluida la sensación de tener una sandía «grumosa y blanda» dentro de ella después de dar a luz. En una nota más seria, también habla de tener que renunciar a su amor por correr y el daño físico que soportó.
» Di a luz por vía vaginal y se siente como si un camión, no una sandía, me atravesara», escribe Julie.
Pero eso es solo el comienzo. Luego, están los problemas de los senos grandes, las noches de insomnio y las dificultades de amamantar, según Julie.
«Muéstrame ese video de lactancia materna por última vez y arrancaré el televisor del enchufe de la pared, no está ayudando», escribe.
Y, por último, no nos olvidemos de todo el fluido corporal aleatorio.
» Todo tiene fugas, me refiero a TODO. Soy un desastre de fluidos corporales», explica Julie. «No estoy usando una, sino dos enormes almohadillas de maternidad, dentro de las bragas de la abuela para tratar de contener el sangrado posparto.»
Después de dos semanas, Julie dice que su cuerpo finalmente comenzó a sentirse como si hubiera vuelto a la normalidad. A pesar de que ha aceptado la cicatriz de la cirugía abdominal en su estómago, bromea diciendo que puede que tenga que «reconsiderar» el trabajo de sus sueños como modelo de bikini.
A pesar de todo el dolor y las dificultades, Julie sabe que una cosa es cierta:
«Puede que nunca vuelva a correr un maratón, no creo que mi suelo pélvico sobreviviría, pero correré el maratón de crianza día tras día», escribe Julie. «Mis hijos valen la pena – ¡Dios mío, valen la pena!»
(H / T: Daily Mail)