ESTE DÍA EN LA HISTORIA

Extremistas islámicos asesinan a Anwar Sadat, el presidente de Egipto, mientras revisa a las tropas en el aniversario de la Guerra de Yom Kippur. Liderados por Khaled el Islambouli, un teniente del ejército egipcio con conexiones con el grupo terrorista Takfir Wal-Hajira, los terroristas, todos con uniformes del ejército, se detuvieron frente al puesto de revisión y dispararon y lanzaron granadas contra una multitud de funcionarios del gobierno egipcio. Sadat, que recibió cuatro disparos, murió dos horas después. Otras diez personas también murieron en el ataque.

A pesar del increíble historial de servicio público de Sadat para Egipto (fue fundamental para ganar la independencia de la nación y democratizarla), su controvertida negociación de paz con Israel en 1977-78, por la que él y Menachem Begin ganaron el Premio Nobel de la Paz, lo convirtió en blanco de extremistas islámicos en todo el Medio Oriente. Sadat también había enfurecido a muchos al permitir que el enfermo Sha de Irán muriera en Egipto en lugar de ser devuelto a Irán para ser juzgado por sus crímenes contra el país.

El líder libio Muammar Qadaffi, que patrocinó a Takfir Wal-Hajira, había diseñado su propio intento fallido contra la vida de Sadat en 1980. A pesar de las conocidas amenazas contra su vida, Sadat no se retiró del ojo público, creyendo que era importante para el bienestar del país que estuviera abierto y disponible.

Antes de ejecutar su plan, el equipo de asesinos de Islambouli recibió golpes de hachís para honrar una larga tradición de Oriente Medio. Cuando su vehículo pasó por el puesto de revisión, saltaron y comenzaron a disparar. El vicepresidente Hosni Mubarak estaba sentado cerca de Sadat, pero logró sobrevivir al ataque. Al apoderarse del país cuando Sadat murió, Mubarak arrestó a cientos de personas sospechosas de haber participado en la conspiración para matar a Sadat.

Finalmente, se presentaron cargos contra 25 hombres, que fueron a juicio en noviembre. Muchos de los acusados no se arrepintieron y admitieron con orgullo su participación. Islambouli y otras cuatro personas fueron ejecutadas, mientras que otras 17 fueron condenadas a penas de prisión.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

More: