¿Crees que está bien disfrutar durante las vacaciones de primavera? Todos esos conos de helado y daiquiris de fresa podrían estar perjudicando seriamente su salud. Según un nuevo estudio, publicado en la revista Obesity, comer alimentos grasos durante solo cinco días puede cambiar seriamente la forma en que su cuerpo procesa los nutrientes.
Investigadores de Virginia Tech hicieron que un grupo de hombres jóvenes y sanos comieran una dieta alta en grasas durante cinco días seguidos, con alimentos como galletas de salchicha y macarrones con queso, además de mucha mantequilla. Una dieta normal tiene aproximadamente un 30% de grasa, pero esta dieta tenía un 55% de grasa, pero la cantidad de calorías se mantuvo igual a la que comían antes. Después de los cinco días, los investigadores probaron el peso de los sujetos y recolectaron tejido muscular para ver cómo el cuerpo procesaba la glucosa.
Los resultados del estudio muestran la rapidez con la que su cuerpo puede reaccionar a los alimentos grasos. El participante no aumentó de peso, pero sus músculos no pudieron procesar la glucosa tan fácilmente después del atracón de cinco días. Si mantiene una dieta como esa, esa afección puede provocar resistencia a la insulina y, posiblemente, incluso diabetes.
«La mayoría de las personas piensan que pueden disfrutar de alimentos ricos en grasa durante unos días y salirse con la suya», dijo el investigador Matt Hulver en un comunicado de prensa. «Pero todo lo que se necesita son cinco días para que el músculo de tu cuerpo comience a protestar.»
No está claro con qué rapidez su cuerpo puede volver a la normalidad después de comer mal durante unos días. Pero este estudio deja en claro que incluso si su mente está a gusto en las vacaciones, su cuerpo no puede distinguir entre una comida grasosa en la playa y una comida grasosa en casa.