#1: Reduce la Inflamación y el dolor
La inflamación y el dolor son características comunes de todos los trastornos autoinmunes. Cuando el sistema inmunitario ataca al cuerpo, se produce hinchazón e inflamación a medida que el cuerpo trata de recuperarse del brote. La inflamación también es un factor de riesgo para desarrollar enfermedades autoinmunes.
Es por eso que la dieta antiinflamatoria es tan efectiva para prevenir enfermedades autoinmunes o reducir los síntomas de trastornos autoinmunes existentes. Por ejemplo, en la artritis reumatoide, las espinacas y los arándanos pueden mejorar los síntomas, mientras que las bebidas azucaradas y los postres los empeoran.
#2: Elimina los alérgenos y los Alimentos Problemáticos
Si tiene una alergia alimentaria o sensibilidad a los alimentos, los alimentos desencadenantes pueden activar su sistema inmunitario. Como resultado, los alimentos como los lácteos o los granos pueden aumentar el riesgo de desarrollar un trastorno autoinmune o causar brotes si ya lo padece.
Sin embargo, la dieta antiinflamatoria elimina los alérgenos comunes y los alimentos problemáticos y los reemplaza con alimentos funcionales que permiten que su cuerpo sane.
Si tienes una alergia o sensibilidad alimentaria no diagnosticada, empezarás a sentirte mejor una semana después de probar la dieta antiinflamatoria. Y si ya tienes una enfermedad autoinmune, la dieta antiinflamatoria puede prevenir los brotes y permitir que tu cuerpo se recupere.
#3: Aumenta las bacterias beneficiosas
Su microbioma intestinal contiene billones de bacterias. Estas bacterias dan forma a su respuesta inmunitaria, afectan la capacidad de su cuerpo para absorber nutrientes e influyen en su riesgo de trastornos autoinmunes.
La investigación muestra que las personas con enfermedades autoinmunes tienen bacterias intestinales poco saludables. Como resultado, sus cuerpos tienen respuestas inmunitarias alteradas y niveles de inflamación más altos.
Los alimentos procesados poco saludables, el azúcar y los granos permiten que las bacterias dañinas crezcan en el intestino. Esa es una de las principales razones por las que consumir una dieta inflamatoria aumenta el riesgo de padecer trastornos autoinmunes.
Pero la dieta antiinflamatoria puede mejorar su microbioma al matar de hambre a las bacterias malas y alimentar a las bacterias buenas con fibra dietética.
También puede usar alimentos fermentados con probióticos caseros o suplementos probióticos para aumentar su población de bacterias beneficiosas y suprimir la autoinmunidad.
#4: Mejora la Integridad intestinal
Con el tiempo, los alimentos inflamatorios pueden dañar el revestimiento intestinal. Además del dolor de estómago y la inflamación, esto puede permitir que los alimentos no digeridos y las bacterias malas entren en el torrente sanguíneo.
Cuando tienes un «intestino permeable», el sistema inmunitario percibe que los alimentos y las bacterias que entran en el torrente sanguíneo son hostiles. El resultado es que su cuerpo puede atacarse a sí mismo y pueden ocurrir brotes autoinmunes.
Según la investigación, la glucosa, el sodio, el gluten y los aditivos químicos en los alimentos procesados pueden dañar el revestimiento intestinal y provocar fugas intestinales.
Sin embargo, debido a que la dieta antiinflamatoria se centra en alimentos saludables e integrales y excluye aditivos dañinos, puede ayudar a revertir estos problemas y curar el revestimiento intestinal.
#5: Aumenta la sensibilidad a la insulina
La insulina es una de las hormonas más importantes de su cuerpo. Cuando usted come carbohidratos, su cuerpo usa insulina para almacenar energía.
Pero cuando come demasiados carbohidratos o demasiado azúcar, su cuerpo libera grandes cantidades de insulina. Con el tiempo, las células se vuelven resistentes a los efectos de la insulina.
La investigación relaciona la resistencia a la insulina con un mayor riesgo de trastornos autoinmunes y empeoramiento de los síntomas autoinmunes.
Comer alimentos antiinflamatorios que ofrezcan grasas saludables, fibra y fitonutrientes puede aumentar la sensibilidad a la insulina.
Al aumentar su sensibilidad a la insulina, puede reducir su riesgo de enfermedad autoinmune y disminuir sus síntomas.
#6: Proporciona una nutrición Adecuada para la curación
Los estudios muestran que las personas con enfermedades autoinmunes tienen niveles más bajos de zinc, cobre, selenio, yodo, hierro, vitamina B, magnesio, potasio y cromo . La deficiencia de zinc por sí sola puede aumentar el riesgo de enfermedad autoinmune.
Una dieta abundante en selenio, calcio, ácidos grasos omega-3 y vitaminas A, D y E puede reducir la inflamación en su cuerpo y permitirle sanar.
La dieta antiinflamatoria es rica en alimentos ricos en nutrientes. Al comer los macronutrientes adecuados y suficientes micronutrientes, puede prevenir enfermedades autoinmunes o mejorar los síntomas de autoinmunidad existentes.
The Takeaway
Las enfermedades autoinmunes son complejas y pueden ser difíciles de comprender, prevenir o tratar. Aunque puede parecer desalentador, la evidencia muestra claramente que puede tomar medidas para disminuir su riesgo o reducir sus síntomas.
Los pasos más importantes son comer una dieta antiinflamatoria, dormir adecuadamente, evitar las toxinas ambientales y asegurarse de que sus niveles de vitamina D sean suficientes.
La dieta antiinflamatoria es útil para prevenir o controlar los trastornos autoinmunes porque reduce la inflamación, elimina los alimentos problemáticos, mejora la salud intestinal y proporciona a su cuerpo la nutrición que necesita para sanar.