La bronquiectasia es una afección pulmonar a largo plazo en la que las vías respiratorias dañadas causan acumulación de moco e infecciones pulmonares graves y repetidas.El síntoma principal de la bronquiectasia es una tos húmeda y con pecho.
Es probable que el tratamiento incluya antibióticos y otros medicamentos, mientras que la fisioterapia se usa para eliminar el moco de los pulmones. Se ha estimado que aproximadamente uno de cada 550 neozelandeses vive con bronquiectasias graves.
Causa
Dentro de los pulmones, las vías respiratorias llamadas bronquios forman una estructura en forma de árbol a través de la cual el aire entra y sale. Los bronquios están revestidos con diminutas proyecciones en forma de pelo llamadas cilios, que trabajan para barrer el moco hacia arriba dentro de los pulmones, lo que permite que se expulse fácilmente al toser.
La bronquiectasia es una afección de por vida en la que algunos de los bronquios se han cicatrizado y agrandado permanentemente. Durante el proceso de la enfermedad, los cilios se dañan, por lo que no pueden eliminar el moco de manera efectiva.
Como resultado, el moco se acumula en las partes del pulmón afectadas y aumenta el riesgo de desarrollar infecciones pulmonares. Las infecciones recurrentes pueden causar cicatrices adicionales en los bronquios y la afección puede empeorar progresivamente.
Aproximadamente un tercio de los casos de bronquiectasias en adultos se deben a una infección pulmonar grave que se produjo en la infancia. Antes de la introducción del programa nacional de inmunización, a menudo se producían bronquiectasias como resultado de una infección por sarampión o tos ferina. Hoy en día, las bronquiectasias se producen con mayor frecuencia como resultado de la neumonía.
Otras causas incluyen:
- Fibrosis quística
- Deficiencia inmunitaria
- Inhalación de contenido estomacal en los pulmones
- Inhalación de un objeto extraño en los pulmones (si no se trata)
- Inhalación de productos químicos dañinos, por ejemplo: amoníaco
- En casos raros, puede ser congénito (presente al nacer).
En muchos casos no se puede identificar la causa subyacente de la afección.
Signos y síntomas
El síntoma principal de la bronquiectasia es una tos húmeda, que es una tos que produce mucosidad (también conocida como flema o esputo). La tos suele empeorar por las mañanas y a menudo es provocada por cambios en la postura. El moco puede ser de color amarillo verdoso y maloliente, lo que indica la presencia de infección.
Otros síntomas pueden incluir:
- Tos con sangre (más común en adultos)
- Mal aliento
- Sibilancia en el pecho: se puede escuchar un sonido característico de crepitar al escuchar con un estetoscopio.
- Infecciones pulmonares recurrentes
- Un deterioro de la salud general
- En las bronquiectasias avanzadas puede producirse dificultad para respirar.
El inicio de los síntomas a menudo ocurre lentamente. A medida que la enfermedad progresa, la tos empeora y se producen cantidades crecientes de moco.
Consulte a un médico si usted o su hijo desarrollan una tos húmeda y con pecho persistente que dura cuatro semanas o más.
Diagnóstico
Un diagnóstico inicial de bronquiectasias se basa en los síntomas del paciente, su historia clínica y un examen físico.
Otras pruebas de diagnóstico pueden incluir:
- Radiografía de tórax
- Tomografía computarizada
- Análisis de sangre
- Análisis del moco para identificar cualquier bacteria presente (prueba de esputo)
- Comprobación de los niveles de oxígeno en sangre
- Pruebas de función pulmonar (espirometría).
Tratamiento
La bronquiectasia es una afección crónica (a largo plazo) que requiere mantenimiento de por vida. El buen manejo de la afección es vital para prevenir el daño continuo a los pulmones y el empeoramiento de la afección. El objetivo final del tratamiento es eliminar la mucosidad del pecho y prevenir daños adicionales en los pulmones.
Los dos tipos principales de tratamiento son:
Medicamentos
- Los antibióticos se utilizan para tratar infecciones pulmonares agudas. Cuando la infección es grave, se puede requerir tratamiento con antibióticos intravenosos en el hospital.
- Broncodilatadores (como se usan en personas con asma) para mejorar el flujo de aire a los pulmones.
- Medicamentos que reducen la inflamación en los pulmones.
- Ocasionalmente, se pueden usar medicamentos para diluir el moco.
- Vacunación contra la gripe y la neumonía neumocócica.
Fisioterapia y ejercicio
La fisioterapia torácica y el drenaje postural se utilizan para eliminar el moco de los pulmones. Por lo general, se desarrolla un programa individual en el que se practican ejercicios y técnicas de respiración para eliminar la mucosidad de los pulmones.
Otros factores importantes para controlar la afección incluyen evitar el polvo, el humo y otros irritantes respiratorios, y mantener una dieta nutritiva equilibrada.
También es importante identificar y tratar cualquier afección subyacente que lleve al desarrollo de bronquiectasias.
En algunos casos de bronquiectasias graves, se puede sugerir cirugía para extirpar la parte afectada del pulmón. Sin embargo, esto solo es una opción si la enfermedad se localiza en una o dos áreas pequeñas.
Prevención
El Ministerio de Salud recomienda las siguientes medidas para ayudar a prevenir las bronquiectasias en niños:
- Dejar de fumar (especialmente durante el embarazo) y tener un hogar libre de humo
- Amamantar a sus hijos
- Comer una dieta saludable y equilibrada
- Hacer ejercicio regularmente
- Detección temprana y tratamiento de infecciones torácicas
- Asegurarse de que los hogares estén cálidos y secos (lo que hace que las infecciones torácicas sean menos probables)
- Inmunizar a los niños contra enfermedades como el sarampión y la tos ferina, que pueden provocar bronquiectasias.
- Obtener una vacuna contra la influenza (gripe) cada año.
- Evite que los bebés y los niños inhalen objetos extraños, como partículas de alimentos (por ejemplo, evite darle un biberón a un bebé que está acostado y asegúrese de que los bebés estén sentados mientras comen)
- Busque asistencia médica de inmediato si se inhala un objeto extraño en los pulmones.
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Última revisión: febrero de 2020