¿Cómo Cambiarán Mis Pies Durante el Embarazo?
El embarazo a menudo va acompañado de cambios en el sistema musculoesquelético, especialmente en la columna vertebral y las extremidades inferiores. Estos cambios pueden deberse a múltiples factores, incluidos el aumento de peso y los cambios hormonales. Durante y después del embarazo, puede experimentar los siguientes cambios en sus pies:
Cambios en la longitud, el ancho y la altura del arco del pie
Durante el embarazo, puede notar que el tamaño de sus pies aumenta. Esto se debe a la acumulación de líquido y tejido en las extremidades inferiores. También se producen cambios hormonales que provocan laxitud o flojedad de los ligamentos de los pies. Este aflojamiento resulta en un aumento en la longitud y anchura del pie con una disminución en la altura del arco, lo que significa que el arco se vuelve más plano. Es posible que note que sus zapatos se sienten más apretados o que ya no caben en ciertos zapatos. Muchas mujeres sienten que estos cambios son más pronunciados con su primer embarazo y menos evidentes con los embarazos posteriores. Si bien estos cambios tienden a revertirse en el período posparto, algunas mujeres pueden notar cambios permanentes en la forma de sus pies o limitaciones en los zapatos que pueden usar.
Cambios en la movilidad de las articulaciones
Puede esperar laxitud/flojedad de las articulaciones del pie y el tobillo del pie y el tobillo, lo que puede causar inestabilidad. El aumento de peso puede empeorar la inestabilidad. Estos cambios, junto con los cambios en la curvatura de la espalda, también pueden provocar alteraciones en la marcha (la forma en que camina) a medida que avanza durante el embarazo. Puede caminar con las piernas más separadas para mantener el equilibrio. Algunas afecciones de los pies que pueden resultar de la laxitud de las articulaciones, incluidos los juanetes y los pies planos, pueden continuar progresando y permanecer sintomáticos después del embarazo. Hable con un cirujano ortopédico de pies y tobillos si tiene inquietudes.
Hinchazón, calambres y dolor en la pantorrilla
La hinchazón y los calambres en la pantorrilla son frecuentes durante el embarazo. El flujo sanguíneo que regresa de las piernas al corazón se ralentiza debido al aumento del tamaño del útero y el feto. Esto lleva a una acumulación de líquido dentro de las piernas. Las siguientes actividades pueden ayudar a reducir la hinchazón y el malestar:
- Usar medias de compresión
- Caminar regularmente y hacer ejercicio aeróbico de bajo impacto
- Mantenerse adecuadamente hidratado
- Estirar con frecuencia las pantorrillas
- Masajear la zona hinchada
En raras ocasiones, pueden producirse coágulos de sangre en las piernas durante el embarazo. Los síntomas de los coágulos de sangre incluyen dolor persistente, hinchazón, posible enrojecimiento, calor y sensibilidad. Si nota alguno de estos síntomas o sospecha que puede tener un coágulo de sangre, debe comunicarse con su médico.