Cada vez que visite su clínica para un chequeo, le harán algunos análisis de sangre. Además de utilizarse para controlar el recuento de células CD4 y la carga viral, ayudarán a su clínica a controlar su salud general. La infección por el VIH y el tratamiento del VIH a veces pueden causar cambios en su cuerpo, afectando aspectos de su salud como la función hepática o renal, las grasas en la sangre (lípidos, colesterol y triglicéridos) y la salud ósea.
Monitorear este tipo de cambios es importante, ya que los signos de que está desarrollando algunos problemas de salud, o que está en alto riesgo de tenerlos, pueden ser una razón para comenzar o cambiar el tratamiento. Su médico le dirá si cree que este es el caso.
Si está tomando tratamiento para el VIH, las pruebas de monitoreo también pueden dar una indicación de si está desarrollando efectos secundarios.
Algunas pruebas también pueden indicar si usted tiene ciertas infecciones.
Muchas de las pruebas que se describen a continuación son de rutina, lo que significa que las tendrá cada vez que se haga análisis de sangre en su clínica o de forma regular, como una vez al año. Algunos otros solo los tendrás si son necesarios.
Generalmente es mejor mirar la tendencia en los resultados a lo largo del tiempo en lugar de centrarse demasiado en un resultado. Su médico discutirá los resultados de sus análisis de sangre con usted para ayudar a decidir el mejor curso de tratamiento. Es posible que su médico no siempre hable de los resultados de las pruebas si son normales, pero puede pedir más información.
Las pruebas que se describen a continuación se han agrupado de acuerdo con lo que están mirando.
No hemos proporcionado información sobre los rangos normales de dichos resultados. Esto se debe a que estos pueden diferir dependiendo de todo tipo de factores, incluida su edad, su sexo e incluso las mediciones utilizadas por el laboratorio de pruebas.
Química sanguínea
Un recuento sanguíneo completo incluirá:
- un recuento de glóbulos rojos. Mide la hemoglobina, la sustancia que permite que los glóbulos rojos transporten oxígeno por todo el cuerpo. Si su hemoglobina es demasiado baja, se dice que padece anemia. Los niveles de hemoglobina suelen ser un poco más bajos en las personas con VIH y la anemia es más común que en la población general.
- un recuento de plaquetas. Estas células coagulan la sangre. Las personas con VIH a menudo tienen menos plaquetas que el promedio, aunque esto generalmente no causa problemas.
- un recuento de glóbulos blancos. Esta es una medida del número total de glóbulos blancos. Estas células forman parte del sistema inmunitario y se defienden de las infecciones. Las personas con VIH a menudo tienen niveles ligeramente más bajos, pero, de nuevo, esto no suele ser un problema.
Debe hacerse un hemograma completo cuando se le diagnostique el VIH por primera vez y de nuevo cuando inicie el tratamiento para el VIH; por lo general, también se le hará un hemograma completo cada año. Puede tener uno más a menudo si está enfermo o si está tomando zidovudina (AZT, Retrovir).
Grasas o lípidos en sangre
Glosario
Colesterol
Una sustancia cerosa, fabricada principalmente por el cuerpo y utilizada para producir hormonas esteroides. Los niveles altos pueden estar asociados con la aterosclerosis. Hay dos tipos principales de colesterol: lipoproteínas de baja densidad (LDL) o colesterol «malo» (que puede poner a las personas en riesgo de enfermedades cardíacas y otras afecciones graves), y lipoproteínas de alta densidad (HDL) o colesterol «bueno» (que ayuda a eliminar el LDL).
lípidos
Grasa o sustancias similares a la grasa que se encuentran en la sangre y los tejidos corporales. Los lípidos sirven como bloques de construcción para las células y como fuente de energía para el cuerpo. El colesterol y los triglicéridos son tipos de lípidos.
triglicéridos
A grasa (lípido) en sangre. Los niveles altos están asociados con la aterosclerosis y son un factor de riesgo para enfermedades cardíacas.
resistencia
Una cepa del VIH resistente a los medicamentos es aquella que es menos susceptible a los efectos de uno o más medicamentos contra el VIH debido a la acumulación de mutaciones del VIH en su genotipo. La resistencia puede ser el resultado de una mala adherencia al tratamiento o de la transmisión de un virus ya resistente.
lactato
Otro nombre para el ácido láctico.
El colesterol y los triglicéridos son grasas de la sangre, a menudo llamadas lípidos. Hay dos tipos de colesterol: el colesterol de lipoproteínas de baja densidad (LDL) (a veces llamado «colesterol malo») y el colesterol de lipoproteínas de alta densidad (HDL) (a veces llamado «colesterol bueno»). El VIH está relacionado con niveles elevados de triglicéridos y colesterol LDL y niveles más bajos de colesterol HDL, y algunos medicamentos contra el VIH pueden afectar los niveles de lípidos.
Los lípidos altos se han relacionado con un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular (enfermedades como cardiopatías y accidentes cerebrovasculares). Tener niveles bajos de colesterol HDL también se ha relacionado con problemas cardiovasculares y también puede ser un marcador de riesgo de otras enfermedades graves.
Se le deben medir los lípidos cuando se le diagnostique el VIH por primera vez. Si tiene más de 40 años, si fuma o si su índice de masa corporal (IMC) es superior a 30, se le revisarán todos los años. Las pruebas incluyen:
- colesterol total. Esta es una medida del nivel total de colesterol en la sangre.
- niveles de colesterol LDL.
- niveles de colesterol HDL.
- niveles de triglicéridos.
Su médico le pedirá que venga a hacerse un análisis de sangre por la mañana y le explicará que no debe comer nada antes de hacerse este análisis, ya que el análisis debe hacerse después de haber ayunado.
Su médico examinará sus niveles de lípidos en relación con si hay otros factores que podrían exponerle a un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular, como su edad, fumar, tener antecedentes familiares de enfermedad cardíaca, presión arterial alta o diabetes.
Si sus niveles de colesterol o triglicéridos son demasiado altos, su médico le hablará sobre cómo puede reducirlos. Es probable que esto comience con cambios en el estilo de vida, como cambiar sus hábitos alimenticios y perder peso, aumentar el ejercicio o dejar de fumar. Pero también hay medicamentos que reducen el colesterol (estatinas) y los triglicéridos (fibratos).
Los resultados de sus pruebas de lípidos también pueden ayudarle a usted y a su médico a elegir los medicamentos contra el VIH más adecuados para usted.
Si tiene síntomas de ciertas afecciones, también se pueden medir muestras de sangre para verificar los niveles de las enzimas amilasa, creatina cinasa, lactato deshidrogenasa y lactato. Los niveles anormales de amilasa pueden ser una señal de advertencia de que usted está en riesgo de tener un efecto secundario muy grave, la pancreatitis. Esto puede ser causado por algunos medicamentos contra el VIH de la clase de inhibidores de la transcriptasa inversa análogos de nucleósidos (INTI). Los niveles anormales de lactato pueden ser un signo de acidosis láctica con efectos secundarios raros, pero muy graves. Esto también puede ser causado por medicamentos INTI.
Pruebas de resistencia
Cuando le diagnostiquen el VIH por primera vez, debe hacerse una prueba de resistencia. La prueba que tiene en este momento proporciona información sobre cualquier resistencia a ciertos medicamentos presentes en la cepa del VIH que tiene.
Le harán una prueba de resistencia antes de comenzar el tratamiento para el VIH si no la tenía cuando se le diagnosticó por primera vez, o si hay signos de que podría haber estado expuesto a otra cepa del VIH (a veces llamada reinfección o sobreinfección). Esto podría incluir un aumento repentino de su carga viral o una caída repentina en su recuento de células CD4.
También le harán una prueba de resistencia si necesita cambiar sus medicamentos contra el VIH porque ha desarrollado una carga viral detectable de nuevo.
Estos son análisis de sangre que pueden ayudarle a usted y a su médico a decidir qué medicamentos contra el VIH funcionarán mejor para usted.