Los ruidos que hace un oso se utilizan generalmente como un método de comunicación dentro de su especie. Las madres osos se comunican con sus cachorros usando gruñidos. Los osos usan sus ruidos como un medio para encontrar pareja, socializar y defenderse. Los osos también usan el lenguaje corporal para comunicarse. De hecho, es más probable que los osos utilicen movimientos corporales y faciales para transmitir su mensaje. También se comunicarán marcando los árboles con su aroma. Rara vez vocalizan, aunque los osos negros tienden a ser más vocales que los osos pardos.
Cuando un oso vocaliza, a menudo es un intento de manejar una situación tensa. Los osos usarán las mismas vocalizaciones al interactuar con los humanos que entre ellos. Cuando un oso se cruza con un humano, sus vocalizaciones son más probables como una respuesta al estrés o al miedo que a la agresión o la intimidación. Los ruidos del oso negro varían en intensidad, desde gruñidos suaves hasta rugidos intensos. En el nivel más bajo, gruñidos y chasquidos de la lengua se utilizan para comunicarse durante el juego y otras situaciones amistosas. Morder los dientes a menudo se malinterpreta como una amenaza cuando en realidad se hace por miedo. Los osos también soplan aire mientras exponen sus dientes para comunicar miedo. Si un oso negro está soplando o mordiendo, es probable que se esté preparando para retirarse.