Si la vitamina C se toma en mega dosis durante el embarazo, teóricamente puede tener un efecto negativo en el embarazo y en el bebé en desarrollo.
La vitamina C es perfecta para mantener sano el sistema inmunitario. Durante el embarazo, la dosis diaria recomendada es de 85 mg al día, y la suplementación con vitamina C es segura hasta 2,000 mg. Todos los suplementos de vitamina C deben ser aprobados por el médico/partera antes de agregarlos a su régimen vitamínico diario.
Algunas personas usan multivitaminas que contienen cantidades muy altas de vitamina C, que no se consideran seguras durante el embarazo. El mejor suplemento vitamínico durante el embarazo está diseñado específicamente para mujeres embarazadas y contiene la cantidad justa de vitaminas.
También debe tener en cuenta los alimentos que está consumiendo que contienen vitamina C. Algunas personas encuentran niveles de tan solo 500 mg al día que pueden causar molestias gastrointestinales graves, calambres y diarrea. Si este es el caso, será necesario ajustar la dieta o cambiar la vitamina prenatal. La diarrea durante el embarazo puede provocar deshidratación, lo que puede representar una gran amenaza para el bebé y riesgos para la salud de la madre.
Si la madre se deshidrata durante el embarazo, el nivel de líquido amniótico disminuirá. El líquido amniótico es el salvavidas para el bebé. Sin este líquido, el bebé no se gestará hasta el término. La deshidratación también puede causar náuseas, lo que puede provocar vómitos y una deshidratación aún peor.
Si la madre siente calambres, gases, hinchazón y tiene diarrea poco después de tomar vitamina C, notifique a su médico y deje de tomar el suplemento hasta que el médico le indique lo contrario.
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