TIEMPO Y ENERGÍA
Cuidar de un gatito es muy parecido a cuidar de un bebé. Requieren mucho más tiempo para supervisar y cuidar que un gato mayor. Los primeros seis meses son vitales para el desarrollo de un gatito. Muchos hogares no son capaces de proporcionar lo que se necesita durante este tiempo de aprendizaje y crecimiento. Es posible que los gatitos que no reciben la educación y el cuidado adecuados no crezcan para convertirse en adultos bien adaptados. Si tiene un niño pequeño que ya requiere mucho cuidado y tiempo, debe preguntarse si también tendrá tiempo suficiente para cuidar adecuadamente a un gatito.
LOS GATITOS SON FRÁGILES
¡Un gatito no es un juguete!! Los gatitos jóvenes son criaturas frágiles que pueden ser demasiado delicadas para un niño pequeño exuberante. Los niños pequeños a menudo son demasiado duros con los gatitos porque aún no han aprendido a tratar a las criaturas más pequeñas que ellos mismos.
Un niño pequeño puede causar daños graves inadvertidamente a un gatito. El pequeño cuerpo de un gatito se puede romper o aplastar fácilmente. Una lesión común en los gatitos son los huesos rotos por el juego brusco y la muerte por ser apretados demasiado fuerte.
No hay manera de predecir cómo reaccionará un gatito a un niño que quiere levantarlo, abrazarlo, tirarse de la cola, las orejas, los pies o los bigotes constantemente. Si se asusta, se sujeta con demasiada fuerza o se sujeta a la fuerza, un gatito puede ver esto como un gesto amenazante y reaccionar rascando o mordiendo al niño.
Es importante ayudar a su hijo a ver el mundo a través de los ojos de su mascota. Cómo se sentiría su hijo si alguien le pinchara los ojos o le tirara de las orejas. Incluso la mascota más dócil tiene límites, y todos los animales deben ser tratados con precaución y respeto. Para proteger tanto a su hijo como a su mascota, es fundamental que un adulto supervise todas las interacciones mascota-niño para asegurar que la experiencia sea positiva, tanto para los niños como para el gatito.