Las reacciones cutáneas relacionadas con la quimioterapia y la exposición a la luz ultravioleta (UV) han sido bien documentadas, aunque son relativamente poco frecuentes. En general, la mayoría de estas reacciones implican fototoxicidad exógena con agentes que actúan como cromóforos.La dacarbazina, el fluorouracilo, el metotrexato y la vinblastina son los agentes antineoplásicos fototóxicos más comunes (Tabla 147-7).27 Tanto clínica como histológicamente, estas reacciones fototóxicas aparecen como quemaduras solares exageradas. También se ha informado que la fototoxicidad afecta a las uñas en forma de fotonicólisis inducida por mercaptopurina, que es sensible y generalmente afecta al tercio distal de la uña. Otra forma de fotosensibilidad es la fotoalergia que se ha descrito con flutamida y tegafur, en la que la reacción cutánea reaparece con la re-administración del agente implicado. Un tercer tipo de fotosensibilidad, la reacción de recuerdo a los rayos UV, se observa con suramina (incidencia del 35%), metotrexato y terapia con etopósido/ ciclofosfamida, que causa una reactivación de las quemaduras solares si los medicamentos se administran dentro de 1 semana después de obtener una quemadura solar.28 Se sospecha fotosensibilidad cuando una erupción involucra áreas expuestas al sol. La susceptibilidad a las reacciones fototóxicas depende de los factores ambientales y del huésped y es difícil de predecir, con la excepción de los fármacos porfirínicos, como el derivado de la hematoporfirina (incidencia del 74%) y la fotofrina polifirina (incidencia del 20 al 40%).27,29,30 El tratamiento para las reacciones de fotosensibilidad es sintomático con corticosteroides tópicos y antipruríticos. Los casos graves pueden requerir esteroides sistémicos. Además, dado que el agente puede permanecer en la piel del paciente durante varias semanas, se debe aconsejar a los pacientes que tomen medidas para evitar el sol.
Tabla 147-7
Agentes quimioterapéuticos Asociados con Fototoxicidad.