No es ningún secreto que los granos integrales son una adición saludable a cualquier dieta, pero puede sorprenderte descubrir que la avena, en particular la avena cortada en acero, es un alimento potente que puede minimizar el riesgo de varias afecciones médicas, incluidas enfermedades cardíacas, algunos cánceres y diabetes tipo 2. Un estudio reciente que se llevó a cabo durante 10 años mostró que los granos integrales, como la avena cortada en acero, tienen algún tipo de efecto protector contra el desarrollo de diabetes tipo 2 en las mujeres.
La avena enrollada y anticuada se cuece al vapor, se enrolla en copos, se vuelve a cocer al vapor y luego se tuesta, y pierde parte de su valor nutricional durante este proceso. La avena instantánea que muchos niños comen para el desayuno a menudo tiene ingredientes añadidos, como azúcar, sal y saborizantes. Sin embargo, la avena cortada en acero es un grano entero que se procesa al mínimo, por lo que conserva un valor nutricional más alto y contiene carbohidratos más complejos que sus contrapartes.
Índice glucémico
El valor del índice glucémico de un alimento es un indicador de cuánto tiempo tarda el cuerpo en absorberlo, lo que tiene un impacto directo en los niveles de glucosa en sangre. Un índice de IG más bajo significa que el cuerpo absorbe los alimentos lentamente, lo que resulta en niveles de glucosa en sangre más estables. Los alimentos con un IG alto se absorben más rápidamente, liberando mayores cantidades de glucosa en la sangre durante un período de tiempo más corto, lo que causa picos de glucosa en sangre poco saludables.
Según la revista Diabetes Health, la avena cortada en acero tiene un índice glucémico de 42, en comparación con otros tipos de avena, que tienen valores de IG que van de 66 a 83. Esta baja clasificación de IG combinada con los altos niveles de beta glucanos de la avena cortada en acero garantiza que la avena cortada en acero mantenga estables los niveles de glucosa en sangre después del consumo y que te mantenga satisfecho durante un período de tiempo más largo. La investigación presentada en la conferencia del Instituto de Tecnologías Alimentarias de 2012 sugirió que un desayuno lleno de alimentos de IG bajo puede mantener los niveles de glucosa en sangre bajo control durante la hora del almuerzo, lo que puede ayudar a controlar la diabetes tipo 2.
Magnesio
Un mero 1/4 de taza de avena seca cortada en acero contiene el 17 por ciento del valor diario de magnesio, que se sabe optimiza la secreción de insulina y mejora su asociación con la glucosa en sangre para alimentar adecuadamente al cuerpo. Un ensayo de ocho años en el que participaron más de 41,000 participantes concluyó que el consumo de granos integrales ricos en magnesio reduce en gran medida el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.