Con el fin de evaluar la morbilidad general a largo plazo inducida por el tratamiento después de la quimioterapia + / -radioterapia a base de adriamicina en dosis altas, se estudió toxicidad clínicamente significativa en sobrevivientes después del tratamiento de cáncer de células germinativas en estadio avanzado que habían recibido quimioterapia con adriamicina antes de que el cisplatino estuviera disponible en Noruega. La mayoría de los pacientes también fueron irradiados. El estudio incluye a 47 pacientes con cáncer avanzado de células germinativas que sobrevivieron durante al menos 5 años después de la quimioterapia que contenía adriamicina (VACAM: vincristina, adriamicina, ciclofosfamida, actinomicina-D y acetato de medroxiprogesterona) como parte de su tratamiento sistémico primario (antes de 1978) o como quimioterapia de mantenimiento después del tratamiento citotóxico inicial a base de cisplatino (después de 1978). Treinta y dos pacientes también recibieron radioterapia. La mediana de seguimiento fue de 12,3 años. Se registraron cuarenta y un eventos de toxicidad tardía en 25 pacientes, de los cuales 37 se observaron después de la radioterapia y quimioterapia combinadas. Los efectos secundarios tardíos más frecuentes fueron cardiotoxicidad, toxicidad gastrointestinal y trastornos neurológicos observados en 7, 12 y 8 pacientes, respectivamente. Tres pacientes que fueron irradiados a la región cardíaca murieron de insuficiencia cardíaca. Se presentó cáncer sólido secundario en 7 pacientes después de una mediana de seguimiento de 10,5 años (riesgo relativo 4,8, intervalo de confianza del 95% 1,9 a 9,9). En una perspectiva histórica, la quimioterapia combinada con dosis altas de adriamicina, si se aplica con ciclofosfamida y / o radioterapia, puede ser ocasionalmente curativa en pacientes seleccionados con tumores de células germinativas avanzados, pero conduce a una incidencia elevada inaceptable de efectos adversos cardíacos, gastrointestinales y neurológicos graves tardíos. En el presente estudio de seguimiento se destaca que se debe evitar dicho tratamiento en el tratamiento curativo de pacientes con cáncer y se hace hincapié en la necesidad de realizar estudios de seguimiento a largo plazo en pacientes con cáncer sobrevivientes.