Bartolomé de Las Casas nació en Sevilla, España, en 1484. Estuvo allí cuando Cristóbal Colón fue a Sevilla en 1493, después del primer viaje de Colón a América. Su padre, Pedro de las Casas, y su tío viajaron a América en el segundo viaje de Colón que partió en noviembre de 1493.
Con su padre, se fue a la isla caribeña de la Española en 1502 junto con Nicolás de Ovando, el nuevo gobernador de la isla. En 1506 fue a Roma, Italia, donde se convirtió en sacerdote católico.
Regresó a la Española en 1508 y se mudó a Concepción de la Vega, en el valle del Cibao, y obtuvo una encomienda (tierra con los indígenas que vivían allí). Luego se fue en 1513 a Cuba y el gobernador Diego Velázquez le dio una «encomienda». Pero pronto Las Casas comenzó a entender que los indígenas (Taínos en Cuba y la Española) eran tratados como esclavos de una manera muy mala, y comenzó a defender a los indígenas.
Las Casas se convirtió en el primer sacerdote oficial del Nuevo Mundo en 1512.
En 1515 fue a La Española, y de allí a España para defender a los nativos de América. De 1517 a 1523, y con el título de Protector de los Indios, trató de desarrollar un asentamiento modelo en el norte de Venezuela para proteger a los nativos, pero el experimento fracasó. Desde allí, se fue a La Española, uniéndose a la Orden Dominicana (una orden de sacerdotes católicos) en 1523.
Permaneció en la ciudad de Santo Domingo hasta 1527 cuando fue enviado a Puerto Plata, en la costa norte, para fundar una nueva comunidad religiosa y donde comenzó a escribir su Historia de las Indias.