J. W. Waterhouse, «Circe Invidiosa»
A medida que avanza su viaje, Odiseo pierde gradualmente todos sus barcos y compañeros, todo su botín de guerra, hasta que se convierte en solitario al final de la épica. Justo después del desastre con vientos contrarios, pierde once de sus doce barcos en el encuentro con los Laestrygonians, gigantes devoradores de hombres. Roto y de luto, mientras la luna todavía está en su período oscuro, llega a Aiaia, la isla de Circe. El Sol ha entrado en Leo y el Verano se acerca. Odiseo está a punto de conocer a la diosa solar reina Circe, hija del dios sol Helios. Pero antes de eso decide alimentar a su tripulación matando a un ciervo gigante y llevándolo de vuelta a la nave:
«Al describir la muerte del ciervo, Homero establece momentos importantes no solo en el día, sino también en el año solar y el ciclo de 19 años. El golpe mortal del ciervo proviene de una lanza con punta de bronce, una metáfora del sol que se repite en el clímax de la Odisea. La lanza golpea la mitad de la línea de la espina dorsal de la bestia, que metafóricamente coloca el sol en la eclíptica debajo de la «espalda» de Leo. Ahora es solo la mitad del año solar. También es el punto medio del ciclo de 19 años y faltan otros nueve años y medio para que Odiseo se reúna con Penélope. Odiseo lleva un ciervo gigante de vuelta a su barco en la mitad del ciclo de 19 años con el sol en las estrellas de Leo. Los cuernos dorados del ciervo representan los rayos del sol.»
Florence y Kenneth Wood, «La Odisea secreta de Homero»
El nombre Circe significa «halcón circular» o «Cerco» y su isla se encuentra en el centro de los mares estrellados del universo. El horizonte que rodea la isla es la eclíptica del Sol. Odiseo nota el humo de la chimenea de Circe, que es el punto focal de la isla alrededor de la cual parecen girar los cielos. La constelación de Leo representa el palacio encantado de Circe. Mientras la Luna aún está oscura, Odiseo envía una misión de exploración al palacio, permaneciendo prudentemente detrás:
«En el bosque salvaje encontraron un claro abierto,
alrededor de una casa de piedra lisa, el salón de Kirkê,
y allí yacían lobos y pumas, suaves
en su hechizo suave, alimentados con su droga del mal.
Ninguno atacaría—oh, fue extraño, te lo digo—
pero cambiando sus largas colas se enfrentaron a nuestros hombres
como perros, que miran hacia arriba cuando su maestro viene
con golosinas para ellos—como él lo hará—de la mesa.
Humildemente, esos lobos y leones con poderosas patas
adoraron a nuestros hombres, que encontraron sus ojos amarillos
y les temieron.
Bajo cantó
en su voz seductora, mientras que en su telar
tejió tela ambrosial transparente y brillante,
por ese arte conocido por las diosas del cielo.»
( traducido por Robert Fitzgerald)
Lo que sigue es probablemente el episodio más famoso de la Odisea: Circe convierte a los compañeros de Odiseo en cerdos mientras sus mentes siguen siendo humanas. Cuando Odiseo se entera de lo que ha sucedido, se pone a rescatar a sus compañeros, encontrándose con Hermes en el camino, quien le instruye cómo resistir el hechizo de la diosa por medio de la flor de molibdeno y una espada. Un mensaje simbólico muy profundo está codificado en esa parte de la Odisea. Roger Sworder, en su libro Ciencia y religión en la Antigua Grecia, restaura el verdadero poder de Circe perdido a lo largo de las eras del discurso patriarcal. Antes de resumir sus reflexiones, me gustaría detenerme por un momento y reflexionar sobre el pasaje anterior de la Odisea. Ella aparece como una poderosa Dama de las Bestias en ella, una domadora de animales salvajes (instintos salvajes), una portadora de orden para el universo. Ella es retratada como la diosa última de cuyo cuerpo se formó el universo, pero también es el caos al que el universo eventualmente regresará. Actúa como una poderosa y crucial iniciadora de Odiseo. En La Enciclopedia de Mitos y Secretos para Mujeres, Barbara G. Walker escribe que la palabra «kirkos» (halcón) proviene de la misma raíz que el circo latino, que originalmente era un recinto para juegos funerarios. El halcón es un tótem apropiado para ella porque en simbolismo es tanto un pájaro solar como un pájaro muerto. Walker también llama a Circe un hilandero del destino,» tejedor de los destinos de los hombres», que manipula las fuerzas de creación y destrucción. Lo que es más, Plinio escribió que Circe «comandaba todas las luces del cielo.»
J. W. Waterhouse, «Circe Ofreciendo la Copa a Odiseo»
Roger Sworder ofrece un análisis asombroso del papel de Circe en la Odisea. Ella es la única que llama a Odiseo un «héroe» en toda la épica y él es el único que fue capaz de resistir sus intentos de hechizarlo. Ella fue capaz de reconocer su excepcionalidad al instante. También Platón opinaba que Odiseo era muy sabio. Sworder resume el «Mito de Er» de Platón (una leyenda que concluye su República), que contiene referencias al episodio de Circe. Comenta:
«Hacia el final del mito, las almas que están a punto de nacer de nuevo eligen las próximas vidas que llevarán, y hay una metamorfosis general a medida que las almas que alguna vez fueron personas se convierten en otros animales y aquellos que fueron animales se convierten en personas. Este pasaje es ciertamente comparable al relato de Homero de Circe….»
Edward Burne Jones,»Circe»
Sworder llama a la transformación en cerdos «un descenso a una forma de vida inferior» y «una encarnación en un cuerpo inferior». Añade que » en los orzuelos de Circe se nos da una extraña sensación de la intercambiabilidad de los cuerpos humano y animal.»Al igual que la necesidad de la diosa Platón, Circe parece conocer el destino de Odiseo y ella lo ayuda a hacer lo que los dioses y la tarea de hacer el alma requieren que haga. Ella le da instrucciones detalladas sobre cómo llegar al Inframundo, donde necesita consultar a la adivina ciega Teiresias. Sworder dice que ejerce tres poderes cruciales :» el poder de la metamorfosis sobre otros seres; acceso al reino de los muertos; conocimiento del paso por los circuitos celestiales representados por las Sirenas, Escila, Caribdis y Trinacie. Añade que » el palacio de Circe es todo nuestro mundo de naturaleza física. Ella no es principalmente la diosa de la metamorfosis; ella precipita a las personas a su encarnación terrenal.»Antes de que Odiseo abandone su isla, ella le da instrucciones detalladas sobre el viaje que tiene por delante. Está bajo la égida de Circe de ahora en adelante; también es uno de los pocos seres humanos preciosos que se han apareado con diosas. Circe le da a Odiseo un hijo, Telegono, que en un futuro lejano en Ítaca matará accidentalmente a su padre, sin haber reconocido quién es realmente.
Pero, ¿cómo pudo Odiseo resistir el hechizo de Circe? Usó dos accesorios para lograr ese fin: la flor moly que le dio Hermes y una espada. Sworder escribe sobre la hierba moly:
«…la planta viene con su raíz. Ha sido arrancado del suelo entero, no recogido, y su flor es del color opuesto a su raíz, blanco leche contra negro.
…
Y así como el loto oriental representa el alma evolucionada que ha alcanzado la dicha desde su raíz en el mundo de la ilusión, así el Moly puede simbolizar la doble naturaleza del ser humano cuya raíz negra base produce la hermosa flor de la compasión.
…
Este es el símbolo del ser humano que está liberado o iluminado mientras aún vive. Todo el organismo físico permanece, pero ya no está apegado al reino en el que se desarrolló y del que creció.
…
No puede degradarlo porque está desarraigado y desapegado.»
Annibale Carracci, «Hermes protege a Odiseo»
Odiseo ya había sido desarraigado y separado en el episodio Cíclope, donde se llamó a sí mismo Nadie. Mientras sus compañeros todavía se revolcaban en el barro, Circe bañó a Odiseo en una sala de oro, plata y bronce resplandecientes. Pero a medida que la flor de loto crece más allá del barro del mundo, también los compañeros de Odiseo se vuelven de nuevo en forma humana. Resulta que la experiencia los ha transformado: se ven más jóvenes, más altos y más radiantes.
Cuando el Sol sale de Leo y entra en Virgo, Odiseo y el resto de su tripulación se dirigen hacia el Hades. Visitar el Hades es un punto crucial en la Odisea y la aventura más importante de Odiseo. Circe le dice que las sombras sin vida de los muertos anhelan sangre porque desean encarnarse. Odiseo necesita derramar la sangre de un carnero negro de sacrificio para darle a las sombras su voz y poder hablarles. Al igual que muchas figuras mitológicas anteriores a él, Odiseo desciende al inframundo para criar su alma. Hablar con las Teiresias ciegas es parte de su misión, que no parece ser la más crucial. El verdadero quid de la cuestión es dar voz y escuchar las innumerables voces de todos los famosos hombres y mujeres muertos, los superhéroes, superhéroes y creadores de mitos que vivieron antes de él. Habla, entre otros, a: Ajax, Agamenón, Minos, Orión, Tártaro, Sísifo, Heracles y veintinueve mujeres míticas famosas como Fedra, Ariadna y Leda. Es un episodio conmovedor, especialmente cuando conoce a su madre que había muerto antes de su regreso, por el dolor de no verlo. Ella no puede abrazarlo mientras él trata de abrazar su cuerpo nada en vano.
Russell Flint, «Odiseo en el Hades»
Con lo que vuelve a la superficie es inmaterial pero increíblemente sustancial: es la materia de la que están hechos los sueños, es decir, todos los mitos de Grecia. En Momentos Homéricos, Eva Brann llama a Hades «el depósito seguro de cuentos, el tesoro del mito». Los fantasmas son como «fantasmas balbuceantes», pero el narrador de cuentos como Homero o Odiseo los infunde de vida y sangre a través de su don de poesía. Odiseo bebe de la fuente de Mnemosyne: la memoria griega colectiva. Es el último héroe mítico, ya que después de él comienza una era histórica, como escribió Roberto Calasso en su Matrimonio de Cadmo y Armonía:
«En parte porque está tan cerca del límite, tan cerca del punto donde se cierra el círculo, Odiseo es el héroe que más a menudo cuenta historias. Odyss el último de los héroes en regresar de Troya, Odiseo es también el que hasta el final mantiene su contacto-y qué contacto íntimo fue – con los poderes primordiales que aparecieron en las primeras fases del ciclo. Sus andanzas eran en parte un compendio, una lista de todos esos seres y lugares que ya se estaban confundiendo en muchos recuerdos, ya siendo trasladados al reino de lo fabuloso. After Después de su regreso a Ítaca, el acercamiento del hombre a los seres y lugares primordiales solo podía tener lugar a través de la literatura.»
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