Resumen
OBJETIVO investigate Investigar las posibles asociaciones mecánicas de la presencia o ausencia de la onda q septal. DISEÑO DEL ESTUDIO: Estudio retrospectivo y prospectivo de 63 pacientes con diversas enfermedades del ventrículo izquierdo y 10 controles mediante electrocardiografía, ecocardiografía y registros Doppler pulsado. ENTORNO centre Centro terciario de referencia cardíaca. PACIENTES: se estudiaron 73 sujetos. 26 tenían ondas q septales ausentes y una duración del QRS < 120 ms, 25 tenían bloqueo clásico de rama izquierda y el resto un electrocardiograma normal. Patológicamente, 34 tenían enfermedad ventricular izquierda y 29 tenían un corazón estructuralmente normal. se tomaron como controles 10 sujetos con corazones estructuralmente normales y ondas q septales normales. RESULTADOS The El tiempo de movimiento del eje menor del ventrículo izquierdo fue consistentemente normal en pacientes con activación anormal, pero el movimiento del eje largo se alteró considerablemente, con un retraso en el «acortamiento post-eyección» de una amplitud media de 4 mm. El acortamiento post-eyección comenzó 10(15) ms y alcanzó su pico de 90 (20) ms después del cierre aórtico (A2). La tasa de alargamiento máximo no difirió de la normal (6,2 (3,5) v 8,5 (3,5) cm/s, NS), aunque se produjo significativamente más tarde. El acortamiento post-eyección no estuvo relacionado con la edad, la amplitud del movimiento de la pared ventricular izquierda o el eje QRS en el electrocardiograma de superficie. El acortamiento post-eyección fue más común cuando la duración del QRS fue > 115 ms, pero una onda q septal ausente predijo su presencia con una especificidad del 90% y una sensibilidad del 86%. En los pacientes con acortamiento post-eyección, el inicio del acortamiento del eje largo sistólico del ventrículo izquierdo se retrasó y la extensión de su alargamiento durante el período pre-eyección aumentó, lo que indica un inicio de desarrollo de tensión retrasado e incoherente. Durante la diástole, el acortamiento post-eyección se asoció con un período de relajación isovolúmica prolongado y el tiempo desde A2 hasta el inicio del flujo transmitral. La velocidad máxima de flujo de la onda E mitral se redujo debido a una caída en el tiempo de aceleración, aunque la velocidad de aceleración en sí misma no cambió. CONCLUSIÓN Loss La pérdida de la onda q septal normal se asocia con consecuencias mecánicas considerables a lo largo del ciclo cardíaco, desde el período de pre-eyección hasta la sístole auricular, y aparentemente causa función subendocárdica asincrónica.