Propósito de la revisión: La L-citrulina, ya sea sintética o en sandía, puede mejorar la función vascular mediante el aumento de la biodisponibilidad de L-arginina y la síntesis de óxido nítrico. Este artículo analiza los posibles beneficios vasculares de la suplementación con L-citrulina y sandía en reposo y durante el ejercicio.
hallazgos Recientes: Hay pruebas claras de que la ingestión aguda de L-citrulina aumenta la L-arginina plasmática, el sustrato para la síntesis de óxido nítrico endotelial. Sin embargo, la mejora aguda subsiguiente en la producción de óxido nítrico y la vasodilatación mediada es inconsistente, lo que probablemente explica la incapacidad de la L-citrulina aguda o la sandía para mejorar la tolerancia al ejercicio. Estudios recientes han demostrado que la suplementación crónica con L-citrulina aumenta la síntesis de óxido nítrico, disminuye la presión arterial y puede aumentar el flujo sanguíneo periférico. Estos cambios son paralelos a las mejoras en la oxigenación del músculo esquelético y el rendimiento durante el ejercicio de resistencia. El efecto antihipertensivo de la suplementación con L-citrulina/sandía es evidente en adultos con prehipertensión o hipertensión, pero no en normotensivos. Sin embargo, la suplementación con L-citrulina puede atenuar la respuesta de la presión arterial al ejercicio en hombres normotensos.
Resumen: Los efectos vasculares beneficiosos de la suplementación con L-citrulina/sandía pueden provenir de mejoras en la vía de la L-arginina/óxido nítrico. Las reducciones en la presión arterial en reposo con la suplementación con L-citrulina / sandía pueden tener implicaciones importantes para las personas con prehipertensión e hipertensión. La suplementación con L-citrulina, pero no la ingestión aguda, ha demostrado mejorar el rendimiento del ejercicio en adultos jóvenes y sanos.